Tras ocho años de trabajo el estudio cubano Empty Head Games lanza hoy el plataformas 2D Saviorless en PC (Steam, GOG y Epic Games Store), Switch y PlayStation 5, con un precio de 12,99 €. Saviorless es el primer videojuego independiente de Cuba que sale en colaboración con una editora internacional, la francesa Dear Villagers.
Saviorless transcurre en las islas Sonrientes, un oscuro mundo de fantasía dibujado a mano en el que los jugadores cambian el control entre los tres protagonistas. La aventura comienza con Antar, un niño impulsado por su deseo de convertirse en un Salvador, el protector de las islas. Su viaje lo lleva a través de ruinas antiguas, paisajes traicioneros y entornos con puzles.
Más adelante los jugadores asumen el papel del Salvador, el alter ego enmascarado de Antar y combaten contra extraños enemigos y jefes utilizando distintas habilidades. El tercer protagonista, Nento, es un cazador impulsado por un ansia insaciable de control que le llevan a moldear el curso de los acontecimientos aunque eso suponga aniquilar todo en su camino.
Durante el juego, los jugadores descubrirán los secretos de las islas Sonrientes y el estudio promete varios giros de guion en una narrativa no lineal, para dar más interés a la historia, mientras luchan contra hordas de enemigos.
Un desarrollo contra viento y marea
El desarrollo de Saviorless comenzó en 2016 con la colaboración del diseñador Josuhe Pagliery y el programador Johann Armenteros. El proyecto llamó la atención de la fundación estadounidense Innovadores Foundation, que organizó una campaña en IndieGogo que cumplió los objetivos en solo 6 días.
Con el cierre de la embajada de EE.UU. en La Habana se cerró la posibilidad de participar en eventos del país norteamericano y Armenteros tuvo que abandonar el proyecto, que salió adelante con la entrada de otro programador, David Darias.
El equipo se ha tenido que enfrentar a los cortes de energía, la falta de equipos técnicos y el acceso muy limitado a internet, así como la imposibilidad de acceder a promoción y financianción internacional, pero el interés de la editora francesa permitió terminar el juego.