En la actualidad, que un juego sea marcadamente cinematográfico o herede muchas de las costumbres del séptimo arte, es el pan de cada día. Numerosos videojuegos, de hecho, ya nos han acostumbrado a ver a estrellas de Hollywood en ellos o a presentar historias con un fuerte carácter narrativo. Sin embargo, esto no era tan habitual en la industria hace solo unas pocas décadas. Pero si echamos la vista atrás, no cuesta demasiado encontrar y señalar un título que marcó un punto y aparte en esto de ofrecer experiencias interactivas con una gran carga dramática. Nos referimos, evidentemente, a Fahrenheit (también conocido como Fahrenheit: Indigo Prophecy).
Fahrenheit (Indigo Prophecy): Un drama interactivo pionero que abrió camino en la industria
Publicado en 2005 para PC, la primera consola de Xbox y PlayStation 2, Fahrenheit (titulado en territorio estadounidense Indigo Prophecy), fue el segundo videojuego de la por aquel entonces todavía en crecimiento Quantic Dream, escrito y dirigido por un poco conocido David Cage, diseñador de videojuegos que no tardaría en hacerse un importante hueco en la industria en años venideros, y que con esta obra dio un golpe sobre la mesa al ofrecer un drama interactivo como no se había visto hasta aquel momento en el medio.
En Fahrenheit los jugadores tomamos el papel principalmente de Lucas Kane, un joven neoyorkino que una noche se ve poseído por una fuerza sobrenatural que lo lleva a cometer un brutal asesinato en un restaurante y a huir aterrorizado de la escena del crimen tras volver en sí.
El misterioso suceso acaba siendo asignado a los detectives Carla Valenti y Tyler Miles, de la policía, a los cuales también podemos controlar para buscar pistas que nos pongan tras el paradero del asesino.
En un alarde de valentía y originalidad, Cage decidió planear Fahrenheit como un drama interactivo destinado a un público adulto, frustrado por la mayoría de títulos enfocados hacia el público más joven que abundaban en la industria en ese tiempo. Fijándose en las aventuras gráficas, pero dotando a su proyecto de un marcado estilo cinematográfico, el diseñador francés tuvo el ingenio de desarrollar una trama múltiple con ramificaciones y elecciones en las que el jugador podía alterar el transcurso de los hechos, sin olvidarse de innovar en los controles para dejar atrás el point and click típico del género y abrazar los Quick Time Event.
El ambicioso guion de Fahrenheit estaba compuesto por 2.000 páginas y para llevarlo a buen puerto se necesitaron algo más de dos años de trabajo, con casi ochenta empleados de Quantic Dream y hasta sesenta especialistas y actores encargados de dar vida a sus diálogos y personajes. Una muestra de lo que más tarde se volvería un santo y seña en las obras de Cage, ya que el equipo realizó más de doce horas de grabaciones de animaciones faciales y capturas de movimiento para el juego completo, con sesiones que duraron tres meses en total.
Incansable en su búsqueda de dotar a Fahrenheit de un estilo cinematográfico dinámico, Cage también implementó un filtro con grano de película a las imágenes del juego, voces en off para sus personajes y pantallas divididas con distintos encuadres y multiplanos, inspirado por la popular serie de televisión '24' y por su potencial tanto visual como interactivo. Entre otros, largometrajes como 'Seven', 'Ojos de serpiente' o 'La escalera de Jacob' le influyeron para dar vida a la trama del juego y a sus protagonistas.
Por su parte, como ya hemos dicho, uno de los aspectos más llamativos de Fahrenheit en lo jugable (además de tener varios personajes y elecciones que alteraban la historia y su final) era su interfaz de usuario sensible al contexto, la cual variaba dependiendo del entorno y permitía al jugador interactuar con distintos elementos con los joysticks analógicos del mando y los gatillos, imitando cierta cantidad limitada de gestos. Unas mecánicas que terminarían por evolucionar todavía más en futuros juegos de la compañía, como Heavy Rain, y que resultaron en ese momento tan inusuales como para que el propio Cage apareciese en el tutorial del juego explicando los curiosos controles de la obra.
Si bien la historia de Fahrenheit para la mayoría de jugadores cuenta con un tercio final bastante pobre y decepcionante, con un desenlace demasiado fantasioso, no deja de ser intrigante en su premisa, apasionante en muchos de sus momentos y brillante en su ejecución, por original y novedosa (teniendo en cuenta su época). Méritos que deben tenerse en cuenta, por mucho que el diseñador francés se haya ganado sus detractores con el paso de los años y hoy día la etiqueta de "juego cinematográfico" no sea muy bien recibida por muchos...
Tras su estreno, Fahrenheit vendió bien -más de un millón de copias- y fue un éxito. Claramente abrió paso a otras aventuras dramáticas en el medio. Y es que, a todas luces, estudios como Telltale Games o IPs como Life is Strange y The Dark Pictures le deben mucho a los avances ofrecidos por Cage en este campo. ¿Y a vosotros, qué os pareció este videojuego?