Si os gusta ArmA, los Ghost Recon clásicos o propuestas más actuales como Escape from Tarkov y Ready or Not, hay un título que llegará al acceso anticipado de Steam en 2024 al que seguir la pista. Se llama Gray Zone Warfare, un juego de disparos táctico en primera persona que demuestra ambición con su mundo enorme, sus múltiples facciones, sus mecánicas realistas, su apartado gráfico y sus toques de multijugador masivo.
Este shooter fotorrealista, que usa Unreal Engine 5 y sus tecnologías Lumen y Nanite, llevará a los jugadores a un escenario inspirado en Laos, la República Democrática de Lamang, un mundo abierto continuo de 42 kilómetros cuadrados que se podrá explorar a pie o en helicóptero. Será un mundo persistente: cuando el jugador se conecte con hasta tres compañeros podrá apreciar cambios, provocados por la inteligencia artificial "despiadada" o por otros jugadores, desde la última vez que jugó. El escenario estará repleto de narrativa ambiental, tendrá ciclo de día y noche acelerado, contará con clima dinámico que afectará a la experiencia de juego, y se modificará con los eventos de temporada.
En ese mundo con múltiples biomas habrá, además de un máximo de 48 jugadores con los que se podrá combatir, seis facciones de la inteligencia artificial con sus propios sistemas de progreso y niveles de reputación que conseguir completando numerosas misiones principales y secundarias que, según prometen los desarrolladores, el estudio checo MADFINGER Games, formarán una historia "madura" en la que "nada es blanco o negro" con "personajes pintorescos".
Simulación balística y de heridas
Como no podía ser de otra manera en un shooter táctico, las armas y su simulación son las grandes protagonistas: se aplica una simulación balística y del retroceso de las armas basada en datos del mundo real. Las armas se podrán modificar con más de 400 piezas, monturas y accesorios que cambiarán su comportamiento drásticamente. Pero tanto el armamento como las más de 80 piezas de equipamiento que se podrán conseguir serán efímeros: al morir, se pierde todo.
La ambición realista del título se apreciará en un sistema de salud que abandona los puntos de vida para simular el cuerpo humano, los orificios corporales y los efectos del daño. Las heridas afectan a la percepción y al movimiento, y cada daño requiere la solución adecuada: una venda no será la solución para todo, sino que habrá distintos objetos consumibles apropiados para cada lesión.
Como veis, se trata de un juego enorme con multitud de sistemas interconectados, de ahí que los desarrolladores admitan que el lanzamiento de su fase alfa en acceso anticipado este año vayan a pasar varios años antes del estreno definitivo, ampliando el juego y añadiendo las funcionalidades que pida la comunidad. Los elementos básicos, como el mundo, las simulaciones, las opciones de personalización, las funciones sociales, las más de 150 funciones, las seis facciones y el editor de personajes estarán desde el principio.
Un juego que crecerá durante un largo acceso anticipado
Pero habrá muchas partes que se añadirán durante el acceso anticipado. El mapa se modificará con más biomas y una Zona Cero con enemigos más poderosos y nuevas historias. La inteligencia artificial se modificará para que altere su comportamiento dependiendo de la hora, el clima o la situación en la que se encuentre el personaje en cuestión, y se añadirá la posibilidad de que se coordinen para patrullar y realizar ataques, por ejemplo, al cuartel personalizable del jugador, que tampoco estará en el acceso anticipado.
Los sistemas de progreso de las facciones, la totalidad de las misiones, la fabricación, el clima dinámico y el ciclo día-noche, las habilidades, el equipamiento personalizable y el comercio entre jugadores son otros elementos que se añadirán conforme avance el desarrollo. En definitiva, muchísimas funcionalidades que alterarán con creces el producto inicial de un estudio de desarrollo que pasa de la creación de juegos para móviles exitosos como Dead Trigger y Shadowgun a un AAA enorme.
