El videojuego, como el cine, la literatura, la música o cualquier otra obra cultural, avanza y crece a través de la inspiración. Esa inspiración no viene de la nada como si de una visión mística se tratara, sino de los gustos y la experiencia de su creador. De otros títulos que haya jugado, de otras películas que haya visto. La barrera que separa la inspiración de la copia es a veces muy fina, indiscernible incluso, pero precisamente por eso alegra ver a creativos señalar abiertamente aquello en lo que se han fijado.
Getting Over It with Bennett Foddy se convirtió en un éxito viral, pero no en su estreno en 2017, sino a lo largo de los años que le sucedieron: ha vendido más de tres millones de unidades a fecha de 2023. Se pueden dar muchas razones para su triunfo, como su dificultad absurdamente difícil, que planteaba utilizar un martillo para escalar una montaña en la piel de un tipo metido en un jarrón, todo ello con un sistema de físicas trabajado, pero poco confiable.
O que el propio título abrazara esa premisa desde el humor y la sátira, llegando el propio Bennet Foddy a describirlo así: "Un juego que he hecho para cierto tipo de persona. Para hacerles daño".
O, por supuesto, el hecho de que un juego exageradamente complicado y repleto de situaciones injustas encajara como un guante en las emisiones de los creadores de contenido, quienes fueron clave para popularizar un título tan original.
O quizá no tanto. Porque al fin y al cabo, Getting Over It se inspira en un juego Flash de 2002 llamado Sexy Hiking, donde el objetivo no dejaba de ser el mismo, aunque con otro planteamiento. Igual que los Dark Souls han inspirado una oleada de RPG de acción con una estructura similar a la obra de FromSoftware, y como otros muchísimos títulos a lo largo de la historia han generado sus propios subgéneros, Ponypants, el creador de A Difficult Game About Climbing, disponible desde el 6 de marzo en Steam, esperaba que eso sucediera con la obra de Bennett Foddy.
"Este juego ha sido creado por una persona, yo. Este juego está inspirado en Getting Over It with Bennett Foddy", admite el desarrollador independiente en la misma ficha de su juego en Steam. "Estaba seguro de que el juego de Bennett generaría una cantidad enorme de juegos con un formato similar que presentarían desafíos únicos, centrados y aun así simples. Me decepcionó que esa tendencia no se materializara completamente, así que tomé la responsabilidad e hice este juego, esperando a contribuir al espíritu del género 'Foddian Type'".
Así, el título del también creador del original juego de boxeo Punch A Bunch tiene una premisa similar: escalar una montaña. Pero en esta ocasión se controlan los dos brazos del protagonista solo usando el movimiento del ratón o una palanca del mando. Por supuesto, un control tan sencillo, pero a la vez con tan poca ventana de oportunidad para solucionar los posibles errores, lleva a situaciones frustrantes que harán perder buena parte del progreso (o incluso todo) mientras el protagonista se resbala, tropieza y rebota al descender.
"Sufrimiento infinito", promete Ponypants, a la vez que deja claro que es una experiencia estudiada al milímetro, donde cada desafío está colocado en ese lugar por un motivo específico, que no hay nada que despiste del gameplay principal, y que es la práctica lo que hace al maestro, quien tendrá que subir por una montaña donde las piedras resbaladizas y las corrientes de agua van dando paso a maquinaria misteriosa y elementos cada vez más extraños e incluso ridículos.
El próximo juego de Bennett Foddy también se parece a otro juego
Habrá quien piense que, aun con los argumentos reflejados por el desarrollador, esto no justifica la copia. No pasa nada, podrán disfrutar del próximo título de Bennett también este año, Baby Steps, un "simulador de caminatas" en el que los jugadores hacen frente a entornos llenos de obstáculos controlando a Nate, "un nini que no hace nada con su vida hasta que un día descubre un poder totalmente nuevo para él... poner un pie en frente del otro". Aunque quizá esa propuesta también recuerde a algo. Como todas las obras culturales del mundo.