En los años 90 nacieron algunas mascotas muy queridas en los videojuegos como Sonic, Crash Bandicoot o Spyro pero también otras que no han pasado a la historia como Bubsy o Aero the Acro-bat y hay todavía una tercera categoría que han quedado en el olvido más absoluto y se recuerdan casi con reparo: aquellas nacidas para potenciar una marca, como Cool Spot (7Up), Fido Dido (7Up) o el inefable Pepsiman, que hace 25 años, en 1999, contó incluso con juego propio.
El personaje nació en 1994 para una campaña publicitaria como mascota de Pepsi en Japón y protagonizó también una serie de cómics, además de aparecer en mercadotecnia variada.
La historia se basaba en que era un científico empleado de Pepsi, Shujinko Satoru, que se transformó tras entrar en contacto con la "Santa Pepsi" y se convirtió en un superhéroe musculoso que recuerda a la lata de refresco de la marca y al que no se le ve la cara. Su misión en la vida es llevar Pepsi a quien lo necesite.
En 1996 Sega-AM2 lanzó una versión para Saturn del juego de lucha Fighting Vipers con Pepsiman como personaje desbloqueable, pero únicamente en la versión japonesa, no en la que salió de las islas.
Un endless runner
En el juego de Pepsiman el superhéroe protagonista era un repartidor que tenía una gran resistencia que le permitía esprintar largas distancias. El juego salió a la venta únicamente en Japón y era parecido a juegos para móviles como Temple Run: un endless runner en el que el jugador tenía que seguir un trayecto durante el cual recogía latas de Pepsi. El juego fue desarrollado por KID y salió para PlayStation.
Como se merece un concepto tan absurdo, el canal de animación de Youtube Banana Pictures creó hace unos años un concepto con gráficos actuales del personaje, incluido trazado de rayos, e incluso creó un corto vídeo en el que se ve a Pepsiman resbalar sobre aceite y perseguir corriendo latas de refresco.