Hi-Fi Rush es, probablemente, uno de los casos más únicos de la industria del videojuego. No en vano, se trata de una producción de Bethesda y Tango Gameworks que se puso a la venta el mismo día que se anunció, pillándonos a todos con el pie cambiado y sin saber cómo reaccionar ante una estrategia de marketing tan atrevida y atípica. Y no solo eso, sino que se trataba de una propuesta divertidísima, original y muy fresca que no tardó en convertirse en uno de los primeros éxitos de 2023 y, sin duda alguna, en la mayor sorpresa que nos hemos llevado este año que tantas alegrías nos ha dado.
La gran sorpresa del año
Más allá del impacto que supuso su repentino estreno, Hi-Fi Rush fue un juego que supo ganarse al público por numerosos motivos. El primero de ellos lo tenemos, precisamente, en su fantástica propuesta jugable, la cual aunaba ritmo, buena música y acción al estilo hack and slash. De este modo, debíamos avanzar por una serie de niveles siguiendo el compás en todo momento, ya sea para resolver minijuegos, evitar ciertas trampas o combatir a nuestros enemigos.
Esta combinación tan extraña acabó por destaparse como algo divertidísimo y aunque al principio requiere de algo de práctica y paciencia, una vez le pillamos el toque y empezamos a crear combos pulsando los botones al ritmo de la música resulta imposible parar. Es más, la ejecución que se hace de esta idea es simple y llanamente perfecta, ya que el título se las apaña para ofrecernos un sistema de combate que más allá de esta peculiaridad, esconde una gran profundidad y muchas posibilidades de acción, incluyendo un número muy generoso de posibles combos y remates. Esto, sumado a que existe una buena variedad de enemigos con sus propios patrones y características y a que hay un buen puñado de mecánicas a tener en cuenta, como la posibilidad de esquivar, realizar paradas perfectas o invocar a nuestros compañeros, dan como resultado un juego fascinante y exquisitamente diseñado.
Pero Hi-Fi Rush no se contentó solo con ofrecer una buena mezcla de ritmo y acción, ya que el título también nos sorprendió con un estilazo visual impagable que derrocha carisma y buen gusto, tanto por el increíble diseño de sus personajes como por su apartado gráfico, capaz de poner en pantalla secuencias dignas de cualquier superproducción de animación. Y eso por no hablar de sus maravillosas animaciones.
Y hablando de carisma, no podemos olvidarnos de destacar lo mucho que se hacen querer sus personajes ni el fantástico sentido del humor del que hace gala en todo momento, con chistes muy ingeniosos y unas secuencias graciosísimas que nos tuvieron con una sonrisa en la cara de principio a fin, incluyendo por el camino alguna que otra sonora carcajada.
Otro de los motivos de su éxito lo encontramos en lo mucho que huye de las modas actuales, ofreciéndonos una aventura lineal, directa y al pie que apenas dura 10 horas. En vez de apostar por grandes escenarios que explorar y contenidos de relleno destinados a alargar su duración artificialmente, Hi-Fi Rush es un juego que siempre busca que nos lo pasemos bien y nos divirtamos, consiguiendo que cada minuto que invirtamos en él valga la pena al convertir su desarrollo en una auténtica montaña rusa en la que nunca dejan de pasar cosas ni presentarnos nuevas situaciones.
Evidentemente, el colofón final lo puso su espectacular banda sonora, repleta tanto de temazos licenciados genialmente integrados y utilizados como otros tantos creados en exclusiva para la ocasión, dando como resultado uno de los juegos con mejor música y diseño de sonido del año, además de hacer gala de uno de los mejores doblajes al español que hemos escuchado nunca. Y mucho ojo con los jefes, cuyas batallas suponen los momentos más climáticos y sorprendentes de toda la aventura al proponernos unos desafiantes enfrentamientos con numerosas fases, mecánicas muy bien planteadas y canciones que difícilmente podrían estar mejor escogidas.
Hi-Fi Rush es, sin lugar a dudas, uno de los juegos que más hemos disfrutado este 2023, lo que no es decir poco en un año que no ha parado de bombardearnos con obras de la más alta calidad. Un título que desprende personalidad, frescura, buen hacer y mucho encanto que, a poco que os llame la atención lo que propone, no os deberíais perder. Y por si no fuese suficiente, con su expansión arcade gratuita es ahora incluso mejor y más rejugable que cuando lo jugamos en enero, por lo que pocas excusas tenéis ya para no darle una oportunidad.