El sector de los esports está viviendo una época de transición después del boom que vivió hace unos años en los que las competiciones de videojuegos tuvieron un incremento fortísimo en popularidad, atrayendo a nuevos inversores y creando nuevos clubes o competiciones que hicieron potenciarse esta parte de la industria de los videojuegos.
En 2023 la situación es bien distinta y aunque los deportes electrónicos siguen estando en buena forma, sobre todo si nos fijamos en las grandes competiciones internacionales de juegos como Counter-Strike 2 o League of Legends, sí que estamos en un periodo de transición en el que un buen puñado de actores se están retirando de la primera línea.
Uno de ellos es Blizzard y su Overwatch League, la liga de esports más importante del estudio americano que estaba basada en franquicias que llegaron a costar a los participantes hasta 20 millones de dólares y que se estrenó a ritmo de récord en 2018 superando los 415.000 espectadores en su jornada inaugural.
Sin embargo, con el paso de los años la liga ha ido sufriendo diversas crisis y cayendo en popularidad lo que ha llevado a Blizzard y a los clubes participantes a tomar la decisión de poner punto y final a la competición, algo que la propia empresa americana ha confirmado al portal PC Gamer.
"Estamos haciendo la transición de la Overwatch League para llegar el Overwatch competitivo a una nueva dirección", asegura Blizzard.
"Estamos agradecidos a todos aquellos que han hecho posible la OWL y seguimos centrados en crear nuestra propia visión de los esports con un programa revitalizado. Compartiremos más detalles próximamente".
https://t.co/zbKupDuNyz pic.twitter.com/8oYRZeUp5O— Vancouver Titans (@VancouverTitans) November 8, 2023
El fin de la Overwatch League costará 120 millones de dólares
Tras este comunicado de Blizzard son varios los clubes que han anunciado también su marcha de la Overwatch League. Estos clubes, de hecho, recibirían una compensación de 6 millones de dólares cada uno al finalizar la liga antes de lo esperado, lo que si lo multiplicamos por los 20 implicados, sumarían 120 millones de dólares que Blizzard tendrá que pagar por el fin de la Overwatch League.