La historia del videojuego siempre es complicada de trazar, sobre todo en sus orígenes: todavía a día de hoy existe debate acerca de cuál fue la primera pieza de ocio interactivo creada en el mundo porque los avances tecnológicos hicieron que mucha gente en muchas partes empezase a investigar esto de los juegos electrónicos. Sin una industria ni un mundo hiperconectado como los de ahora, seguirle el rastro a una disciplina incipiente es una tarea muy, pero que muy complicada.
Hacer la misma investigación en España no es mucho más sencillo, y quizás por razones similares. Durante muchos años hemos hablado de La Pulga como el primer videojuego español de la historia, pero posteriormente se ha descubierto que la obra de Paco Suárez y Paco Portalo no había sido la primera (aunque sí la primera de éxito internacional). Hasta ahora se pensaba que El Paracaidista se había adelantado a La Pulga en eso de ser el primer juego desarrollado en España, pero una nueva investigación de Parcela Digital ha desvelado que hubo uno antes.
Ping-Pong, el primer videojuego español registrado, se creó en 1977
El propio Paco Portalo, cocreador de La Pulga, y Manuel Llaca, analista de ingeniería de software y autor de siete libros, han llevado a cabo una investigación acerca del que podría ser el primer videojuego creado en España: se trataría de Ping-Pong, una especie de versión del clásico Pong pero con las normas del tenis de mesa que tanto conocemos. El artículo completo (que os recomendamos leer de principio a fin) realiza un interesante recorrido por el proceso de investigación, comenzando por cómo descubrieron este proyecto hasta la conclusión final, que efectivamente sitúa este videojuego como el primero creado en este país.
Sin entrar a desgranar todo el artículo de Parcela Digital (de nuevo, os recomendamos leerlo porque es súper interesante), este Ping-Pong habría sido creado en España en 1977, "dos años antes que cualquier referencia de otro videojuego cualquiera", leemos en el artículo.
Se presentó durante un Seminario de Microprocesadores en marzo de aquel año y fueron Rafael Martínez Jiménez y Juan Santos Suárez, becarios en la E.T.S.I.T. de la Universidad Politécnica de Madrid, quienes llevaron a cabo un extenso documento de diseño con descripciones técnicas de software, hardware, flujos y código.
Aunque no llegó a comercializarse, Ping-Pong sí que tuvo un prototipo según la investigación de Parcela Digital. Fue entonces un videojuego con enfoque lectivo y académico, pero un videojuego, de momento el primero creado en España.
