Cada vez que llega el verano hay una pregunta que se hacen muchos jugadores y es si sus consolas corren peligro de sobrecalentarse debido a las altas temperaturas de esta época del año en nuestros hogares. Con esto en mente, durante estas líneas vamos a hablar de este tema y vamos a daros unos consejos muy sencillos para que las consolas estén mejor refrigeradas, no solo en esta época, sino durante todo el año.
De entrada, lo primero que debemos deciros es que las consolas en la actualidad están diseñadas para poder refrigerarse de forma adecuada sin necesidad de accesorios externos ni extraños dispositivos que prometen soluciones mágicas. Da igual si hablamos de PS5, XSX/S o Nintendo Switch, todas cuentan con un sistema de disipación de calor para funcionar con normalidad siempre y cuando se encuentren en lugares que estén entre 5º y 35º de temperatura así que si vuestro rincón para jugar está entre estas temperaturas no deberíais tener problema alguno.
¿Es peligroso que tu videoconsola se sobrecaliente en verano?
La respuesta a esta pregunta es corta y simple, sí. Siempre es peligroso que la consola se sobrecaliente, en verano o en invierno. Tampoco vamos a engañaros, no es fácil que ocurra, pero si lo hace es peligroso porque pone en riesgo los componentes de nuestra consola y puede provocar averías de todo tipo, desde fallos en los ventiladores hasta, en el peor de los casos, que la APU u otro hardware acabe sucumbiendo por las altas temperaturas. De hecho, en casos muy extremos podría haber combustiones en la propia consola. Son casos muy pero que muy improbables, pero el riesgo, por mínimo que sea, existe.
Así que si en algún momento aparece la alarma de temperatura mientras disfrutáis de vuestras partidas... dejad de jugar, apagadla y esperar unos minutos antes de volver a usarla para que le de tiempo a enfriarse.
La limpieza, tu principal aliada para evitar el sobrecalentamiento de la consola
Precisamente el principal consejo que podemos daros a la hora de evitar que vuestra consola se sobrecaliente es, precisamente, mantenerla limpia y, sobre todo, fijaros en los huecos dedicados a la entrada y salida de aire de nuestra consola, manteniéndolos lo más limpios posible para que el flujo de aire sea el adecuado.
De hecho, con una limpieza superficial cada pocas semanas vais a evitar la mayoría de los problemas si utilizáis la consola en condiciones normales a no ser que esté situado en un salón con una chimenea o seáis fumadores, en cuyo caso la limpieza debe de ser mucho más habitual debido a la acumulación de ceniza que, además, se acumula con mucha facilidad e impide de forma notable el flujo de aire.
Para limpiar estas zonas de la consola lo más interesante es utilizar un aspirador a baja potencia o con potencia media para evitar dañar componentes, pasándolo por estas zonas de entrada y salida de aire para eliminar el polvo. Además, en PS5 es interesante quitar la carcasa, algo que se puede hacer de forma sencilla para limpiar mejor la consola. Lo que nunca vamos a recomendaros desde Vandal es abrir el interior de vuestro dispositivo de juego ya que creemos que es algo que debería hacer siempre un experto.
En el caso de no tener un aspirador podemos usar un trapo acompañado de un pincel o cepillo de dientes viejo para limpiar estos conductos siempre desde el centro hacia afuera para eliminar de la forma más eficientes el polvo acumulado.
Dónde colocas la consola también influye
El otro factor que va a ayudar a que la consola esté bien refrigerada es dónde se coloque y aquí hay dos consejos bastante evidentes que debemos de daros, comenzando por que a ser posible la consola nunca debe de estar directamente apoyada en el suelo. ¿El motivo? Que la acumulación de polvo será mayor y, por lo tanto, habrá que limpiarla de forma más habitual para que no pierda capacidad de disipación de calor. Evidentemente no pasa nada si en un momento concreto colocas la consola en el suelo, pero si va a estar ahí durante mucho tiempo hay que tener en cuenta que hay que limpiarla de forma más frecuente que si la colocamos en un lugar más elevado como encima de una mesa.
Otro consejo evidente es que hay que evitar que la consola esté en un rincón de tamaño reducido. Las típicas baldas horizontales de los muebles de televisor no están mal siempre y cuando estén abiertas por detrás y situadas a unos centímetros de la pared para tener una buena salida de aire, aunque lo más aconsejable es colocarlas en un lugar al "aire libre" sin nada en los laterales o en la parte superior.
Por otro lado también debemos recomendar que la consola esté situada en un lugar en el que no le dé la luz directa del sol para evitar las altas temperaturas, así que, a la sombra siempre va a estar mucho mejor.
