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The Last of Us es uno de los nombres más importantes del videojuego moderno. Naughty Dog, los creadores de Uncharted y Jak and Daxter, aunaron en un mismo juego drama y tensión, emoción y medio, logro técnico y gusto estético. Diez años después de su estreno en PS3, el estudio californiano se ha puesto manos a la obra para rehacer el juego desde cero.
The Last of Us Parte I, ya disponible en PlayStation 5, es la manera definitiva de experimentar la galardonada aventura, gracias a un gran número de mejoras que mantienen la esencia del título original, que aprovechan simultáneamente las posibilidades de PS5 y la experiencia adquirida por la firma de Neil Druckmann durante la última década. A continuación repasamos las cuatro claves que llevan más allá la obra de Naughty Dog.
1. Un apartado audiovisual reconstruido
Naughty Dog ha ido muchísimo más allá de ofrecer opciones gráficas, que también las hay (un modo resolución 4K nativo a 30 FPS y un modo rendimiento con 4K dinámicos a 60 FPS). Han reconstruido el juego desde cero aprovechando las capacidades de PS5, rehaciendo la dirección artística, la iluminación y su tecnología, los diseños de los personajes, las físicas y los entornos.
Las nuevas animaciones son espectaculares y conllevan que las escenas sean más sólidas y motivas. Además, las escenas cinematográficas son en tiempo real, por lo que la transición entre vídeos y juego es más fluida, y por tanto, la inmersión en mayor. Algo a lo que ayuda también las mejoras en cómo el entorno reacciona a nuestras acciones (por ejemplo, al subir encima de un coche). Todos estos cambios se han realizado con el objetivo de resaltar la visión creativa original del mundo de The Last of Us.
Todos estos cambios visuales se aprovechan, y mucho, con un novedoso Modo Foto, muchos peldaños por encima del incluido en The Last of Us Remasterizado para PlayStation 4. La opción del juego de PS5 parece una suite creativa. No solo tiene muchísimos filtros, controles de la cámara, del comportamiento de los personajes y hasta una opción de avance fotograma a fotograma, sino que incluye cosas más concretas y técnicas como controlar y colocar las fuentes de luz.
2. Un combate mejorado al que sacar partido con nuevos modos
El diseño de juego de The Last of Us Parte I se ha mantenido fiel al original, por lo que los enfrentamientos y cómo están pensados no han cambiado. Lo que sí ha mejorado es la inteligencia artificial de los enemigos. Los combates son más realistas porque los adversarios humanos e infectados ahora tienen capacidades como la búsqueda emparejada, nuevos comportamientos de investigación, análisis topográficos e investigaciones de visibilidades.
Así, la inmersión aumenta por las mejoras en el comportamiento de enemigos y aliados, que a la vez abren la posibilidad de que los enfrentamientos se desarrollen de maneras distintas al reintentarlos. Por ello se agradece la adición de nuevos modos: la muerte permanente para cualquier dificultad, y un modo speedrun repleto de opciones para los más competitivos. Y por supuesto, no podían faltar un amplio abanico de opciones cosméticas a desbloquear para Ellie y Joel.
Hay otro cambio que no afecta directamente a la jugabilidad, pero sí a la inmersión. Y mucho. Los bancos de trabajo donde Joel puede modificar y mejorar sus armas son más que una interfaz. En el remake vemos cómo el protagonista desmonta, manipula y modifica las armas y sus componentes con una atención al detalle extrema. Además, todos esos ajustes se perciben en nuestras manos gracias a la respuesta háptica del DualSense.
3. Inmersión más allá de los gráficos
Las firmas de PlayStation Studios están utilizando de formas creativas las posibilidades del DualSense, el mando de PlayStation 5. Naughty Dog, por supuesto, no se iba a quedar atrás. Los gatillos adaptativos nos sumergen en la piel de Joel o Ellie al usar un arma, al hacer ejecuciones, y sobre todo, al disparar flechas (es muy satisfactorio y preciso). La respuesta háptica permite apreciar el terreno y hasta las gotas de lluvia cayendo a nuestro alrededor.
El audio 3D, que aprovecha el motor de sonido Tempest, no se queda atrás, espacializando el sonido y llevando más allá nuestra implicación en la aventura. Además de lograr que nos sintamos dentro de los escenarios gracias a cómo se posicionan los efectos ambientales sonoros, esto tiene importancia jugable. Podremos identificar con más precisión por dónde vienen los enemigos y a qué altura están, sobre todo en el caso de los chasqueadores.
4. La aventura más disfrutable de la historia por cualquier jugador
Si el objetivo de un remake es llevar un videojuego a un nuevo público o más amplio, The Last of Us Parte I ha logrado un hito. The Last of Us Parte II para PS4 tenía decenas de opciones de accesibilidad que permitía disfrutar de la aventura de Ellie a personas con discapacidad. Esa base se ha ampliado aquí: hay más de 60 opciones para que el título sea accesible para jugadores ciegos, sordos o con discapacidad motriz. Además, innova en este aspecto utilizando por primera vez descripciones de audio en las escenas cinematográficas en todos los idiomas (incluido el español) y aprovechando el DualSense: los jugadores sordos pueden sentir el tono de una frase gracias a la respuesta háptica.
Ya está disponible en PS5
The Last of Us Parte I ya se puede comprar en PS Store en dos ediciones. Además de su edición estándar, los fans de la saga pueden elegir la Digital
Deluxe en PS Store. Incluye el juego completo para PS5, el capítulo Left Behind, y una serie de mejoras como desbloqueo anticipado: dos mejoras de habilidad, mejoras pistola/fusil, flechas explosivas, filtro punk titilante, modo carrera de velocidad y seis aspectos de armas.
- Comprar The Last of Us Parte I en PS Store (Edición Estándar)
- Comprar The Last of Us Parte I en PS Store (Edición Digital Deluxe)
The Last of Us Parte I está disponible en PS5 desde el 2 de septiembre de 2022. La versión para PC está en desarrollo.
