Las adicciones comportamentales son aquellas que no están relacionadas con un consumo de sustancias, sino que se derivan de una relación tóxica con los juegos de azar, las compras compulsivas, el sexo, las redes sociales e incluso los videojuegos. Para tratarlas e investigarlas desde un centro (público, ya había clínicas privadas orientadas a ello) específicamente diseñado para ello, la Comunidad de Madrid ha inaugurado hoy AdCom Madrid, un dispositivo que se encargará precisamente de ayudar a aquellas personas con estos problemas de adicción.
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha inaugurado hoy este Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales, que se ubica en el Hospital público Gregorio Marañón. Allí se atenderá a dos grupos de personas: mayores de 18 años y menores de entre 12 y 17 años que acudan acompañados de sus responsables adultos. Ya es posible solicitar cita a través de este enlace y sin necesidad de pasar ni por atención primaria ni por el centro de salud mental.
Atención personalizada tras conocer el grado de adicción
Tras la solicitud de cita, estas personas rellenarán presencialmente un unos cuestionarios para delimitar su grado de adicción y afectación psicológica o psiquiátrica. A partir de ahí podrán tomarse varias vías, desde la cita en consulta para una evaluación más exhaustiva, en caso de que el problema de adicción que afecta a su salud mental, hasta otras formas de ayuda en caso de que no exista adicción como tal, incluyendo información y formación para buenas conductas. En caso de que lo requiera, el paciente recibirá el ofrecimiento de un plan individual de tratamiento que incluirá seguimiento y tratamiento psiquiátrico y psicoterapia tanto individual como grupal.
Desde la Comunidad de Madrid ayudan a detectar casos de adicciones comportamentales, incluyendo la adicción a videojuegos (reconocida como problema mental por la OMS desde 2017), describiéndolas como "aquellas que se derivan de un hábito o comportamiento aparentemente inofensivo, pero que puede convertirse en adictivo" que "interfiere en gran medida en la vida familiar, laboral o educativa y social del paciente". También se destaca la necesidad de las personas afectadas "de aumentar el tiempo dedicado a ese comportamiento" y el sufrimiento de "abstinencia, un gran malestar físico y psicológico si por una razón se les priva de esa conducta".
Un centro especializado con interés por la investigación
Si bien es cierto que no es la primera vez que desde la sanidad pública se reconoce y trata la adicción a videojuegos (otras comunidades registran datos acerca de sus intervenciones en esta materia), sí destaca el enfoque hacia la investigación de AdCom Madrid: desde este centro se realizará: primero se analizará y se estudiará la presencia de estos trastornos en la población general, y posteriormente se crearán instrumentos para evaluarlos, incluyendo posible ensayos clínicos. Todo ello concluyendo con proyectos de investigación sobre los trastornos de adicciones comportamentales estudiados desde la neurociencia, la neuroimagen y la genética para una mejor comprensión.
