Caretas fuera: ¿quién no ha usado trucos en videojuegos alguna vez? Ya sea para desbloquear contenido rápidamente, para pasarnos esa maldita misión en la que nos habíamos atascado o simplemente para echar un buen rato sin pensar, los códigos siempre han sido de gran utilidad en nuestras sesiones de juego. Estés a favor o en contra de este tipo de técnicas, lo cierto es que son una parte indisociable del videojuego, y ahora un estudio ha encontrado beneficios adicionales que nadie sabía que estaban ahí: al parecer, según el comportamiento de las ondas cerebrales de las personas que han participado en un experimento de Brainamics y MegaDev, utilizar trucos "nos hace felices" y refleja un "aumento significativo del entretenimiento".
El estudio ha sido organizado por MegaDev, desarrolladora de un software llamado PLITCH en el que se recopilan más de 43.000 trucos para más de 3000 videojuegos de PC, una herramienta que ellos llaman "programa de entrenamiento" y que nos permite ajustar los juegos para un jugador a nuestro gusto, permitiéndonos saltar cosas como por ejemplo el crafteo interminable en caso de que no nos guste. El experimento ha consistido en poner a jugar a Anno 1800 a dos grupos separados, uno utilizando PLITCH y otro sin el programa de entrenamiento; el resultado es que los primeros tuvieron una experiencia más satisfactoria que los segundos.
Trucos para minimizar los momentos más aburridos de los videojuegos
No es casualidad la elección de Anno 1800, ya que buscaban un juego con "mucha microgestión y, en consecuencia, mucho tiempo de inactividad" para poder minimizar esos "momentos tediosos" con el uso de la herramienta de trucos.
Mientras jugaban, Brainamics medía su actividad cerebral y, según parece, aquellas personas que jugaron con trucos activados tuvieron una experiencia "más activa y positiva" que quienes no tenían estos códigos de atajo.
Además, en el estudio se menciona que quienes jugaron con trucos "disfrutaron del juego independientemente de su preferencia de género", mientras que en el otro grupo hubo disparidad entre los amantes de la estrategia (un 60% de ellos sí valoró positivamente la sesión) y quienes se inclinaban más por los juegos de acción (el 40% aseguró haberse aburrido). De manera general, y según este estudio, quienes jugaron con trucos activados tuvieron una sesión mucho más divertida y estimulante que quienes no tenían esa posibilidad.