El 2021 no está siendo un año fácil para los jugadores de PC que buscan renovar sus equipos, siendo tremendamente complicado encontrar, sobre todo, una tarjeta gráfica "suelta" para actualizar el ordenador, con los modelos de cualquier marca a precios totalmente fuera de mercado que cuestan el doble del precio recomendado por NVIDIA o AMD para sus productos.
Esta escasez de hardware no lo es tanto en la actualidad para los equipos premontados de sobremesa o para los ordenadores portátiles en los que sí podemos encontrar con relativa facilidad modelos de todo tipo. Sin embargo, estos productos no son ajenos a la inflación y la subida general de precios de todos los productos en todo el mundo y parece que van a subir su coste en 2022.
De hecho, hace unas horas que el CEO de Razer, Min-Lian Tan, ha publicado un tuit después de reunirse con su equipo para evaluar los portátiles para jugar que van a lanzar el año que viene, asegurando que los precios de los componentes aumentarán de forma significativa lo que resultará en aumentos de precios para los portátiles gamer de próxima generación en todos los ámbitos, incluidos los Razer Blade.
"Acabo de tener una larga reunión con mi equipo para evaluar nuestra línea de portátiles para jugar para el año que viene; parece que habrá aumentos significativos en los costes de los componentes, etc. por lo que el próximo año veremos aumentos de precios para los portátiles para jugar de próxima generación en todos los ámbitos (incluyendo los Razer Blade)", afirma Min-Liang Tan.
Just had a long meeting to review our gaming laptops line for next year - looks like there are significant increases in component costs etc and we'll be seeing price increases for next gen gaming laptops across the board (including the @Razer Blade) next year.— Min-Liang Tan (@minliangtan) November 30, 2021
Escasez de recursos, subidas de precio y una situación que no se normalizará hasta el 2023
El CEO de Razer es el último gran nombre en la industria tecnológica que apunta a un 2022 complicado para los jugadores ya que algunos de los máximos responsables de NVIDIA, Intel o AMD también han declarado con anterioridad que la escasez que estamos viendo en la actualidad de componentes no va a desaparecer hasta el 2023, año en el que se espera recuperar la normalidad (aunque a partir de mediados del 2022 la oferta y la demanda comenzarían a equilibrarse).
A esta escasez de componentes hay que sumar, además, el encarecimiento de casi todos los materiales de fabricación, los suministros de energía o el transporte marítimo, creando una tormenta perfecta que afecta tanto a los productos para jugar como incluso a los alimentos o productos cotidianos que están subiendo ya de precio en esta recta final del 2021.