Call of the Sea es uno de los juegos que se ocupará de engrosar el catálogo de Xbox Series X, la nueva plataforma de Microsoft que se prepara para llegar al mercado a finales de este año, mientras que también debutará en PC y en Xbox One. Desarrollado por Out of the Blue, el estudio ha querido compartir cómo ha sido su experiencia trabajando con las potentes capacidades de la consola de la compañía. "Siempre es emocionante ver cómo se superan las viejas limitaciones", sostiene Manuel Fernández, cofundador y programador del estudio, en una entrevista concedida a Xbox Wire.
Call of the Sea, aprovechando la potencia de Xbox Series X
Cuando se trata de explicar qué ha sido lo más emocionante para el estudio, a la hora de enfrentarse a la optimización del título para Xbox Series X, Manuel Fernández lo tiene claro: romper las barreras.
"Siempre es emocionante ver cómo se superan las viejas limitaciones, y tratar de encontrar otras nuevas", detalla Fernández. "La sensación de aventura al explorar algo nuevo es lo que más nos gusta".
Sin embargo, eso no es todo lo que ha gustado en Out of the Blue: "Beneficiarnos del poder y del rendimiento de la nueva generación es algo que todos buscamos, pero no es lo único que llama nuestra atención", continúa explicando. "Creemos que algunas características, como el Smart Delivery, están construyendo el futuro de los videojuegos al anteponer a los jugadores, y estamos muy contentos de ser parte de eso".
Aún así, el punto técnico de Xbox Series X es el pilar que sustenta a Call of the Sea en su paso hacia la próxima generación: "Estamos trabajando para ofrecer el juego más bonito posible", señala Fernández al aludir a la resolución 4K, los 60 fps y la tecnología DirectX Raytracing. "Aunque tenemos un estilo artístico estilizado, le estamos tratando de dar un aspecto de última generación, lleno de efectos visuales y movimientos de escena. Con DirectX Raytracing, tendremos la oportunidad de hacer que la isla esté aún más presente, casi cobra vida".
En este sentido, Fernández continúa: "El poder de este nuevo hardware nos permite no tener que comprometer la velocidad de frames con la resolución. ¡Finalmente podemos ofrecer lo mejor de los dos mundos a los jugadores de Xbox Series X!" Por otro lado, todas estas mejoras tendrán un impacto directo en la narrativa del juego: "Nos permitirá ajustar los entornos, el clima... y hacer que el mundo evolucione a medida que avanzamos en la historia".
Out of the Blue, por otro lado, tiene ya las miras puestas en sus próximos pasos como estudio: "Queremos explorar, en futuros proyectos, la oportunidad de cruzar las barreras del juego en sí", concluye Fernández. "Que no sea algo que comienza cuando presionas el botón de play y termina cuando sales, sino que sea algo que está vivo dentro de la consola y usa la nueva interfaz de usuario para extender la experiencia de juego".
Call of the Sea invita a los jugadores a encarnar a Norah, que no dudará a la hora de viajar hasta los confines del Pacífico Sur para encontrar a su desaparecido marido. El juego transcurre en los años 30, y nos ofrecerá la oportunidad de descubrir una civilización olvidada en una misteriosa isla paradisíaca. Estará disponible tanto en PC como en Xbox One y Xbox Series X.