Hace unos días, os comunicábamos como el videojuego Plague Inc. había comenzado a repuntar de forma exponencial en ventas tras la crisis del coronavirus de Wuhan, una epidemia que ha hecho saltar todas las alarmas en el país, que se encuentra desbordado, y que ahora está luchando por evitar su propagación por otros continentes y países. Tras el éxito, sus responsables, Ndemic Creations, han emitido un comunicado para atajar la polémica y disuadir a los jugadores: su videojuego no es un simulador y no usa métodos científicos.
El juego no debe usarse como una herramienta para simular la propagación del coronavirus
El juego, que se lanzó hace algo más de ocho años, ha ido granjeando un éxito inusual en las últimas semanas. Muchísimos usuarios habrían empezado a usar el título como una suerte de simulador epidemológico, previendo movimientos de personas y la extensión de la enfermedad que mantiene en jaque a China. Ha sido el país asiático el lugar en el que mayor número de copias se han vendido, y sus creadores Ndemic Creations, conscientes de este uso erróneo y polémico de su videojuego, ha querido atajar la polémica con un comunicado oficial.
"Cada vez que hay un brote de alguna enfermedad, vemos un aumento en los jugadores, ya que las personas buscan obtener más información sobre cómo se propagan las enfermedades y comprender la complejidad de los brotes virales", escribió el desarrollador en un post oficial distribuido a través de Twitter.
"Diseñamos específicamente el juego para que sea realista e informativo, pero sin sensacionalizar problemas serios del mundo real. Esto ha sido reconocido por los CDC y otras organizaciones médicas líderes en todo el mundo", apuntaban.
"Sin embargo, debéis recordar que Plague Inc es un juego, no un modelo científico y que el brote actual de coronavirus es una situación muy real, que está afectando a una gran cantidad de personas. Siempre recomendamos que los jugadores obtengan la información directamente de las autoridades sanitarias locales y globales", recordaban mientras recomendaban la guía de seguridad distribuida por la Organización Mundial de la Salud, que tenéis aquí. No obstante, la situación es crítica, y según las informaciones oficiales, el coronavirus de Wuhan -nombre de la localidad china en la que se cree se originó-, ha infectado a más de 3000 personas y ha matado a más de 81 pacientes.