La justicia estadounidense ha resuelto finalmente que la demanda que se había presentado contra Nintendo por la tecnología de detección de movimientos de Wii se ha resuelto a favor de la compañía: el juez federal encargado del caso ha dictaminado que la patente en la que se basaban los demandantes era inválida, dando así la razón a Nintendo.
Nintendo recurrió la sentencia original de 2017
En primera instancia, un juicio con jurado había declarado culpable a Nintendo en 2017 y condenaron a la empresa japonesa a pagar una indemnización de 10,1 millones de dólares. La compañía recurrió al considerar que había un importante defecto en todo el proceso: la patente no podía ser válida.
Nintendo alegaba que las seis patentes usadas por iLife Technologies contra Nintendo no debían ser válidas porque cubrían espectros generales de modos de funcionar y de uso.
El juez les ha dado la razón porque, según la sentencia, "iLife Technologies estaba tratando inadmisiblemente cubrir el concepto general de usar sensores de movimiento para detectar movimiento".
Seis patentes han sido invalidadas por la justicia estadounidense
Es decir: ninguna de las patentes cubría cómo funcionan los sensores, ni cómo gestionar los datos, ni su interpretación, para, así, calcular en un sistema de computación el movimiento. Se han invalidado todas las patentes de iLife Technologies al considerar que sus patentes son genéricas e inadmisibles.Este tipo de patentes genéricas son presentadas por empresas "trols de patentes", es decir, grupos empresariales que no tienen actividad pero que registran o compran patentes en masa para intentar perseguir judicialmente a compañías que tienen éxito con sus productos. La estrategia general consiste en intentar alcanzar acuerdos económicos extrajudiciales.
La batalla judicial se inició en 2013 cuando iLife Technologies presentó su demanda contra Nintendo. En 2016 cinco de las seis patentes de la compañía se invalidaron, pero quedó esta pendiente, que fue con la que un jurado declaró culpable a Nintendo en 2017. Finalmente, esa sentencia se anula y ya hay resolución firme: Nintendo es inocente y la patente no era válida.
Nintendo ya tuvo una gran victoria por patentes similares en 2013
El mismo año que se inició este proceso judicial, Nintendo ganó una demanda abierta en 2008 muy similar. Nintendo fue demandada en 2008 por Motiva acusándola de infringir patentes para la detección de movimientos corporales. La primera resolución, de 2011, falló a favor de Nintendo, pero la sentencia fue recurrida. En 2013, hubo sentencia firme también a favor de Nintendo.
La sentencia aludía dos razones principales: la primera es que, simplemente, el mando no incumplía ninguna patente de Motiva; la segunda es que los jueces consideraron que Motiva no quería hacer productos con sus patentes sino solo litigar.
Tanto esta victoria como la que ahora se ha producido son importantes precedentes para las empresas tecnológicas, pues las ayudarán a protegerse de demandas frívolas de corporaciones que buscan abusar del sistema de patentes.
