Yves Guillemot, presidente de Ubisoft, ha asegurado que en la compañía van a seguir apostando por el desarrollo de juegos de mundo abierto, una filosofía de estructura de videojuegos que la compañía ha empleado en títulos como Assassin's Creed, Watch Dogs o Starlink: Battle for Atlas.
En el caso de Assssin's Creed, Guillemot ha indicado que van a seguir apostando por esta filosofía en vez de un diseño más cerrado como el que se vio en Assassin's Creed Unity. "Nuestro objetivo es que puedas tener un Unity en Odyssey", explica el ejecutivo en referencia al último juego de la saga. "Si quieres una historia de 15 horas, puedes tenerla; y también puedes tener todas las demás historias. Vives en ese mundo y persigues lo que quieres".
Para Guillemot es un estilo de desarrrollo "sostenible, porque es un gran mundo y hay una inmensa cantidad de usuarios para nuestros juegos. Lo que vemos desde hace años es que nuestro número de usuarios crece constantemente".
"Se abren nuevos mercados y los juegos tienen una vida más larga que antes. Así que lo que vemos es que podemos seguir aumentando nuestras inversiones porque sabemos que vamos a recuperar esa inversión" con la larga vida comercial de los títulos, señala el ejecutivo.
De la misma manera, también defiende los micropagos, pues considera que puede animar a los jugadores a seguir implicados en universos que disfrutan. "Tenemos grandes equipos que siguen creando contenidos para los jugadores que quieren mantenerse en esos universos que les gustan. El hecho de que haya jugadores comprando objetos en esos juegos le da a nuestros equipos la oportunidad de seguir creando contenidos adicionales".
El próximo juego de mundo abierto de la compañía será Gods & Monsters, que llegará en febrero a PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.