Rusia tiene una teoría. Según El jefe adjunto del Estado Mayor ruso, Andrei Kartapolov, la saga de videojuegos Metal Gear es un proyecto especial de las agencias de inteligencia estadounidense para manipular y alienar a la sociedad contra las autoridades. Kartapolov argumenta que la próxima batalla entre las superpotencias se librará en internet y que los juegos son otra arma más.
¿Un proyecto de los Patriots?
"Estos proyectos para internet diseñados por los servicios especiales norteamericanos como... Metal Gear o RuNet Echo, están pensados para causar manipulaciones directas en la consciencia colectiva, especialmente en las audiencias más jóvenes", explicaba Kartapolov al diario ruso State Duma. "En el fondo, alimentan y animan a las protestas sociales de la manera más activa, generando descontento entre el público más joven, que desconfía así de las autoridades", matiza en el mismo diario.
Metal Gear, la saga de acción y sigilo de Hideo Kojima, no es un ejemplo casual. Andrei Kartapolov es consciente de lo crítico que es la obra maestra del creativo japonés con las autoridades y gobiernos que ocultan información a la población, así como con el uso discriminado de las armas nucleares en situaciones de tensión política, militar o social. Paradójicamente, más allá de los conflictos que Estados Unidos y Rusia han mantenido en los videojuegos, en Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty se hacía hincapié en un gobierno en la sombra que manipulaba a la sociedad mediante el uso de la información e internet.
El nombramiento de RuNet Echo es un proyecto controvertido para el gobierno ruso. Se trata de un programa que es capaz de traducir del inglés al ruso y viceversa cualquier noticia que suceda en Rusia en apenas unos segundos, manteniendo comunicada a las poblaciones rusas y permitiendo el libre tránsito de la información sin ningún tipo de censura previa por parte de las autoridades.
Para el gobierno de Putin, estos elementos son nocivos para la sociedad. En la misma rueda de prensa, Kartapolov ha destacado el uso de estas armas virtuales como los nuevos elementos de la guerra moderna.
"Estados Unidos emplea y busca a los políticos, artistas y personalidades menos tradicionales y abiertamente hostiles contra Rusia para desacreditar al país, su cultura civilizada, su ideología y su identidad religiosa", explicaba. Para esta estrategia, la OTAN se serviría de países satélites y centros de información llenos de servidores, que controlarían el tráficos de internet y seleccionarían las noticias y elementos más dañinos para su país. "El objetivo no es otro que desacreditar a Rusia y crear un retrato falso de que vivimos en un país bárbaro, de espaldas a la población y en el que el gobierno no actúa conforme a las leyes internacionales", concluía. No es la primera vez que el país acusa o usa los videojuegos como arma política.