Image & Form es un estudio con sede en la ciudad sueca de Gotemburgo en el que unos 25 trabajadores crean los juegos de la serie de fantasía steampunk Steamquest, cuyo último capítulo, Steamquest Quest: Hand of Gilgmesh, salió a finales de abril en Switch y este viernes llega a PC. Hace unas horas han estado en Madrid para presentar la versión de la consola de Nintendo Robert Olsén, diseñador jefe del estudio, y Esteban Soto, diseñador jefe de niveles, en una tienda Metrópolis Center de Madrid.
Steamworld ha pasado de un género a otro si mayores problemas, adaptándose a juegos tower defense o metroidvania. La última entrega es un RPG de batallas por turnos basadas en cartas.
Soto cuenta como se configuraron estas características para el juego: "Peter Johansson, el director creativo del estudio, hizo una presentación de un RPG de fantasía que nos gustó mucho, así que decidimos llevarlo adelante, incluso llevaba un prototipo preparado porque era una idea que tenía hace mucho tiempo en la cabeza". Pero la alegría no duro demasiado. La historia, el estilo artístico… todo encajaba sin problemas pero las mecánicas de combate no.
Varios prototipos de la mecánica de combate con cartas
"Era como darnos cabezazos contra una pared porque no había forma de que aquello funcionara", dice Soto. Tras un tiempo intentando encontrar la manera de encajar todo hubo una tormenta de ideas en la que Olsén, aficionado a los juegos de rol de mesa, propuso incluir las cartas para los combates. Resultó que no era el único amante de las cartas y decidieron darle una oportunidad. Soto explica: "los prototipos de cartas se hacen rápido, así que cada uno hizo un prototipo, vimos que era interesante y decidimos seguir con ello".
Tampoco fue tan fácil como los integrantes del estudio pensaron inicialmente, "fuimos unos pardillos al calcular el trabajo necesario para hacer un juego de cartas", reconoce Olsén, al tiempo que se alegra de que fuera un juego solo para un jugador ya que si no hubiera sido mucho más complicado lograr un equilibrio en las cartas. "Pero fue complicado asegurarnos de que las cartas estuvieran equilibradas y fueran interesantes", añade.
El estudio quería un juego muy accesible, para lo que ha tomado algunas medidas, cuenta Olsén, de forma que las cartas van llegando al jugador poco a poco y hay un total de 8 cartas en el mazo. "Hemos intentado que la gente que no está acostumbrada a los juegos de cartas no piense que no son para ellos, que no les eche para atrás el hecho de que sea un juego de cartas, porque pueden ser para cualquiera", sostiene Soto.
Apto para novatos, pensado para que los expertos disfruten con los matices
Dentro de esa intención de conseguir la accesibilidad de Steamquest Quest: Hand of Gilgmesh, el estudio incluyó tres niveles de dificultad; en el más bajo no es necesario cambiar demasiado el mazo de cartas que se utiliza durante el juego, lo que los desarrolladores confían ayude a que el jugador entienda mejor las normas y se aficione a este estilo de jugabilidad. "pero quienes sean unos jugadores expertos sí notaran la diferencia al cambiar las cartas en el mazo en las dificultades más altas. La idea es que le gente juegue diferentes mazos, que cambie de personaje", afirman Olsén y Soto. Además aclaran que se puede cambiar de dificultad en cualquier momento.
Steamquest Quest: Hand of Gilgmesh ha salido ya en PC y Switch. La versión de la consola de Nintendo, en la que el estudio sueco ha lanzado ya versiones de sus dos anteriores juegos, resulta especialmente atractiva por su portabilidad, sostienen los desarrolladores.
