La policía francesa ha sabido darle un buen uso a aquellas consolas de videojuegos robadas. Después de no haber conseguido localizar a los propietarios originales, la policía decidió donarlas a un hospital de niños.
Según ha informado BFMTV (vía ResetEra), las consolas estaban a punto de ser destruidas. Pero la policía parisina decidió tomar cartas en el asunto y entregarlas a nuevos dueños.
De esta forma, la policía llevó una cantidad de consolas, que no ha sido especificada, al Centro Hospitalario Sud Francilien (CHSF), un hospital ubicado en Corbeil-Essonnes, un suburbio al sur de París.
Según indica el diario Le Parisien, las consolas estaban nuevas y todavía guardadas en sus correspondientes cajas. Al parecer, dado que los robos no se llegaron a resolver y las consolas no se pudieron entregar a sus dueños originales, el fiscal solicitó que se destruyeran. Sin embargo, finalmente, las consolas se usarán como medio terapéutico para los niños del hospital mencionado.
"Es una forma de hacer que [los niños] se relajen y eviten la ansiedad y el dolor", dijo un portavoz del hospital. "Significa mucho para ellos.
También es una forma de distraerlos durante un momento doloroso. Es un método analgésico de sobras conocido."