Valve ha anunciado que modifica el sistema de porcentajes de distribución de beneficios en un movimiento que parece beneficiar a las grandes editoras y deja en cierta desventaja a estudios independientes y pequeñas y medianas empresas. El descontento no ha tardado en hacerse oír.
En estos momentos los ingresos de las ventas en Steam se dividen entre un 70% para el editor del juego y un 30% para Valve, un porcentaje que se parece bastante al habitual en la industria. Con este cambio, Valve se quedará solo el 25% pero si el juego supera los 10 millones de dólares y el 20% si supera los 50 millones de dólares. Por debajo de los 10 millones de dólares se mantiene la distribución 70/30 que hay hasta ahora.
Valve admite que esta es una medida para ayudar a "los desarrolladores de grandes juegos" y consideran que los juegos de éxito son importantes porque atraen a más clientes a Steam que pueden acabar comprando juegos pequeños e independientes.
Sin embargo, pequeños desarrolladores y estudios independientes han tildado este movimiento como "una bofetada" para ellos y todos aquellos que jamás conseguirán que un juego supere los 10 millones de dólares.
Duras críticas a Valve
Así, Greg Lobanov, creador de Wandersong, ha invitado directamente a sus seguidores a dejar de comprar juegos en Steam. Considera que este movimiento supondrá un daño irreparable "para los juegos de nicho y experimentales", como el suyo propio.
Brian Buckley, creador de Caves of Qud, ha tirado de ironía y asegura que le encanta que juegos como el suyo ayuden a financiar títulos como Red Dead Redemption y que el dinero que debería ser de los pequeños estudios con presupuestos ajustados sirva para "pagar por el próximo Fallout 76.
How about this garbage?
So excited to have Caves of Qud subsidize Red Dead Redemption 2.
I hope all of Valve's customers are interested in having the tiny studios doing interesting things on razor-thin budgets paying for the next Fallout 76. https://t.co/dCYvaecd84— Brian Bucklew ₑͤ>∿<ₑͤ (@unormal) 1 de diciembre de 2018
Esa idea es la misma que lanza Rami Ismail, de Nuclear Throne, quien ve en esto un movimiento para ayudar a costear grandes juegos a costa de los esfuerzos y el duro trabajo de los equipos pequeños.
Have things really gotten so bad for Valve in the ever-more competitive storefront scene that they now have to subsidize big studios? Are they that undesirable for large titles now that the large titles tend to be able to launch their own store?— Rami Ismail (@tha_rami) 1 de diciembre de 2018
Otros entienden la medida
Otros desarrolladores aceptan esta medida porque creen que el punto de vista de Valve es correcto y que el volumen de clientes que pueden atraer a Steam los grandes juegos puede ayudar a los pequeños estudios en última instancia.
They are losing the major publishers. If they lose the AAA audience, then Steam loses everyone money as there are fewer buyers.— Kevin Simmons (@puzzletheory) 1 de diciembre de 2018
Sin embargo, ese punto de vista sugiere un problema potencial: que Steam ya no es tan interesante para las grandes empresas. No en vano, compañías como Electronic Arts llevan tiempo impulsando sus propias tiendas digitales, mientras el sector ve cómo van creciendo poco a poco alternativas como GOG.