La llegada de juegos extranjeros a China está paralizada desde hace algunos meses a consecuencia de una serie de cambios en el gobierno del país que ha supuesto un frenazo total al proceso de certificación y aprobación de estos productos cuando llegan desde fuera del entorno de la propia China. Se especula con que la situación sería general y también afectaría a títulos chinos, suponiendo un parón global.
Según informa el medio financiero Bloomberg, ya han pasado cuatro meses desde que China concedió la última licencia de publicación de un videojuego externo a empresas chinas, impidiendo así la llegada de títulos nuevos creados fuera de sus fronteras.
Aunque oficialmente China no ha dado explicaciones, fuentes internas consultadas por Bloomberg que han preferido mantener el anonimato han explicado que está en marcha un gran cambio estructural en el interior del gobierno chino que está afectando también a los organismos de control y gestión de radio, televisión y, con ellas, a las agencias que controlan la cesión de licencias de emisión, publicación y difusión de contenidos.
Todas estas agencias y departamentos dependen del Ministerio de Cultura y Turismo.
Sin responsables políticos, los funcionarios chinos no se atreven a tomar decisiones
Según se señala, estos departamentos no tienen ahora mismo responsables políticos y los funcionarios han decidido no arriesgarse a ejecutar procedimientos que puedan no coincidir con la línea de pensamiento que se imponga cuando se nombren nuevos cargos directivos. Esto podría deberse a que los funcionarios temen represalias si sus decisiones no se consideran apropiadas posteriormente.
La situación ha sido muy dura en el caso de los videojuegos: la censura del país ha sido tradicionalmente más dura con este mercado y los funcionarios temerían aprobar un juego que luego se considerara disidente (contrario al partido comunista).
No se sabe qué puede haber motivado este descabezamiento de estos organismos, pero en los últimos años el Ministerio de Cultura y Turismo estaba siendo muy restrictivo con los procesos de control sobre medios, según algunas voces del gobierno, por lo que parece que se ha estado produciendo una lucha de poder en el seno del partido.
Ya está habiendo consecuencias económicas para la industria global del videojuego
Se estima que este parón habría afectado a algunos juegos de gran éxito en otros mercados, especialmente en lo referente a la versión para ordenador de PlayerUnknown's Battleground y también a Fortnite (afectaría a sus actualizaciones, nuevos contenidos y parches). Tencent, una de las mayores empresas del país, se ha visto forzada a suspender la publicación en China de Monster Hunter World porque no han podido conseguir la licencia del gobierno.Tencent, de hecho, podría ser una de las compañías más afectadas: aunque fuera de China es conocida por su expansión y adquisición de estudios occidentales, en China es la principal distribuidora y editora de títulos externos, como en los casos de Activision Blizzard, Electronic Arts y Capcom. Todas estas compañías están bloqueadas al no conseguir los permisos para la publicación de sus juegos.
Según Bloomberg, esto está teniendo un efecto cadena, y el parón chino sería el responsable de la bajada en el valor de las acciones que están experimentando muchas compañías del sector, sobre todo japonesas, como Capcom (-2,7%) o Konami (-4,2%).
