Los creadores de Star Control, Paul Reiche y Fred Ford, han iniciado una campaña de microfinanciación para costear su batalla legal con Stardock y recuperar los derechos sobre la saga.
A través de Gofundme han lanzado una campaña para cubrir los 2 millones de dólares que estiman que va a costar el proceso judicial.
Stardock rechaza que los creadores del juego puedan decir que lo son
La lucha en los tribunales se abrió formalmente en febrero y es el resultado de una demanda presentada contra Reiche y Ford por parte de la empresa Stardock para impedir el desarrollo de su videojuego Ghosts of the Precursors, un juego que ellos mismos han descrito como "la continuación directa de
Pero no solo eso: Stardock tampoco quiere que Reiche y Ford sean reconocidos como los creadores de Star Control (en los créditos originales del primer juego aparecen como diseñador jefe, artista e ingeniero de sonido en el caso de Reiche, y como diseñador y programador jefe, en el caso de Ford).
Todo esto a raíz de la adquisición en 2013 de un paquete de propiedades intelectuales del catálogo de Atari en el proceso de bancarrota de la compañía.
Reiche y Ford recuperaron sus derechos sobre los juegos en 2001
Por su parte, Reiche y Ford consideran que son los propietarios de la saga, porque Accolade -la editora original- tenía los derechos, pero expiraron en 2001. Según el contrato original, entonces los derechos sobre Star Control regresaron a ellos. Así pues, Stardock hizo una compra inválida porque Atari no tenía control sobre esa marca.
No solo eso: explican que "después de la subasta, Bard Wardell [de Stardock] contactó con nosotros para ver si les ayudábamos a hacer un nuevo juego de Star Control, o si al menos cedíamos una licencia de uso de nuestro trabajo creativo para Stardock. Dijimos claramente que no a ambas ofertas porque queríamos preservar nuestro trabajo creativo para nuestros propios proyectos".
"Durante cuatro años, Brad Wardell ha seguido pidiéndonos una licencia para usar los materiales originales, y cada vez lo hemos rechazado. Brad nos dijo que Stardock nunca usaría ningún de nuestros materiales sin permiso", alegan.
"Después de que anunciáramos Ghosts of the Precursors, Stardock empezó a decir que siempre habían tenido los derechos sobre todo nuestro trabajo creativo y empezaron a vender los juegos sin nuestro permiso. Cuando intentamos detener esas ventas, Stardock nos demandó", lo que nos lleva a finales de 2017.