Si bien con el anuncio de Project Scorpio y la llegada del modelo comercial Xbox One X, una consola de mayor rendimiento, se esperaba que Microsoft diera la bienvenida a la realidad virtual en su hardware, pronto se zanjó el tema. Sin embargo, a raíz de una serie de filtraciones relacionadas con Battlezone, un título diseñado para la realidad virtual y que salió en PlayStation VR y PC, vuelve a resurgir dicha posibilidad.
¿Una versión sin realidad virtual? ¿Se hará algún anuncio en el E3?
Según informan en Resetera, varios sitios webs de logros han comenzado a agregar el videojuego de Rebellion en la sección para Xbox One, algo que confirmaría una hipotética versión de este juego de guerra virtual para la consola de Microsoft. Sin embargo, el título ha sido hasta la fecha exclusivo de la realidad virtual, invitándonos a ponernos unos cascos para combatir contra mechas, tanques y otras lindezas en primera persona.
Ante esto, surgen dos posibilidades. La primera, y quizás la más probable, es que Rebellion haya diseñado una edición de Battlezone sin necesidad de cascos virtuales de ningún tipo, algo que se ha hecho en el pasado y que supone una maniobra comercial muy habitual en este tipo de juegos con exclusividades o requisitos de visualización. La otra es que se anuncie en algún momento la compatibilidad de Xbox One o Xbox One X con cascos de realidad virtual.
Durante meses se especuló con una posible colaboración de Oculus y Microsoft en la realidad virtual de One, algo que parece ser, no llegó a buen puerto. "Creo que el PC es un mejor escenario para la realidad virtual, pero todos estamos aprendiendo en este proceso. En mi opinión, el trabajo que realiza Sony con la VR es fantástico. Lo mismo sucede con Oculus y HTC", explicaba Phil Spencer, máximo responsable de Xbox a un medio británico el verano pasado.
Volviendo a un clásico de Atari
Battlezone cuenta con una campaña generada proceduralmente que se puede jugar en solitario o en compañía. Recupera el espíritu del original y nos permite montarnos en la cabina de los tanques y jugar en primera persona, sintiéndonos dentro de la acción. Uno de los objetivos es recuperar la esencia de la máquina recreativa de 1980 para conseguir la sensación de estar dentro del vehículo. Tenéis nuestro análisis, aquí
