Mike Laidlaw, director creativo de Dragon Age, abandonaba BioWare a finales de 2017. Durante un panel de la Game Developers Conference 2018, se le preguntó por los motivos de su marcha, y esta fue su respuesta:
"Quería probar nuevos desafíos, y supe que el staff de reasignación iba a hacer cambios", explicaba Laidlaw en referencia a por qué eligió ese momento y no otro para marcharse. "Iba a tener un equipo muy pequeño, y era afortunado porque Patrick Weekes es un guionista excepcional, y Daniel Kading un magnífico diseñador de niveles. Pero esos dos veteranos iban a ser movidos a un pequeño equipo de trabajo".
"Pensé que si iba a irme, ese era el momento menos perjudicial para hacerlo", continuaba explicando Laidlaw. Sin embargo, para tranquilizar a los asistentes, Laidlaw siguió ofreciendo su perspectiva sobre la saga:
"Todavía hay muchas más historias que contar. No creo que Inquisition fuera un juego perfecto. Creo que fue un título que nos enseñó algunas lecciones realmente buenas", afirmaba. "Soy muy feliz y estoy muy orgulloso de haber estado involucrado en todos los Dragon Age hasta el momento. Cuando se termine, va a ser raro. Va a ser muy extraño porque esa fue sin duda una parte importante de mi identidad durante más de una década. Y, sin embargo, estoy disfrutando mucho de lo que estoy haciendo ahora".
De momento, BioWare sigue trabajando en el desarrollo de Dragon Age 4, que ofrecerá elementos en vivo para garantizar la presencia de historias una vez los jugadores finalicen la campaña.