En julio de 2016, en plena polémica por los skins y las estafas relacionadas con una web de apuestas de Counter-Strike: Global Offensive, Twitch decidió expulsar de su portal de vídeo al famoso streamer James "PhantomL0rd" Varga por su supuesta implicación en la trama. El profesional con más de un millón y medio de seguidores, habría establecido relaciones comerciales con la web CSGOShuffle, algo que habría servido a Twitch para argumentar su suspensión. Ahora la personalidad de internet quiere demandar al servicio por "falsas acusaciones".
Varga alega que Twitch no cumplió su contrato y lo expulsó injustamente
La supuesta relación establecida por Twitch entre CSGOShuffle y James "PhantomL0rd" Varga proviene de la filtración de un famoso hacker, Duhau Joris, quien obtuvo ciertos documentos que harían mención a Varga como poseedor, junto a otros youtubers de prestigio, de la citada web de apuestas ilegales de skins. En base a estas pruebas, la red de vídeos y contenidos multimedia decidió expulsar en 2016 e inhabilitar durante un año a Varga, en teoría, por "promocionar y lucrarse con una web externa". Ahora, tras el cumplimiento de la orden, el propio streamer ha querido demandar a Twitch por incumplimiento de contrato.
"Twitch suspendió la cuenta de forma inapropiada y dio por terminado el contrato sin ofrecer ningún tipo de explicación, aviso o notificación previa sobre ello", alega el representante legal de James "PhantomL0rd" Varga.
Según relata su demanda, el contrato establecido por el demandante y el portal obligaba a Twitch a enviar notificaciones previas de violaciones, problemas o elementos discordantes que entraran en conflicto con las reglas del servicio, ofreciéndole al infractor un plazo de treinta días para corregirlas. Sin embargo, Twitch suspendió la cuenta del streamer sin previo aviso, sumándole a ello acusaciones que el propio Varga ve como injustas.
"Estas acusaciones fueron falsas, insostenibles e injustas, y fueron la culminación de un continuado esfuerzo por lastrar la popularidad y la imagen pública de Varga como figura del medio", explican sus representantes legales. "Las decisiones tomadas por Twitch fueron tomadas por la prensa negativa vertida contra Varga, y sin embargo, Twitch permitió la publicidad de otros sitios de apuestas, promoviendo esta conducta a través de otros canales no censurados ni retirados", añaden en la demanda.
No fue hasta enero de 2017, cuando Varga recibió una serie de razones por la suspensión del canal. Fueron nueve meses después de lo ocurrido, y según el youtuber, únicamente hicieron referencia a suscriptores fraudulentos. Después de eso, Twitch argumentó que las razones reales por las que se le había suspendido el canal eran aquellas relacionadas con las apuestas ilegales de skins en Counter Strike. Según explican los demandantes, la reputación de Varga ha sido seriamente dañada y busca compensación económica, así como el reembolso de las costas legales que pueda acarrear este costoso proceso judicial en el que se ha envuelto para limpiar su imagen.