Los jugadores del equipo de fútbol americano, New Orleans Saints, habían encontrado la distracción perfecta antes de salir al campo del juego: partidas de Super Smash Bros. en una Nintendo 64.
Nada de distracciones
Sin embargo, desde el Sport Illustrated informan que, como consecuencia del entrenamiento para el partido contra los Carolina Panthers del próximo domingo, los entrenadores han optado por eliminar cualquier distracción del vestuario.
Debido a esto, los jugadores ya no encontrarán ni su aro de baloncesto en miniatura, ni su mesa de ping-pong y, por supuesto, tampoco encontrarán la Nintendo 64 con la copia de Super Smash Bros.
"Los entrenadores querían un nivel de enfoque diferente, y que prestemos toda la atención a lo que está por venir", dijo Terron Armstead al The Times-Picayune. "Los playoffs suponen un gran sentido de la urgencia para todos".
Esperemos que el sacrificio de no jugar a Super Smash Bros. sirva para que el New Orleans Saints gane el partido.