Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha expresado ante los inversores la importancia que para la compañía tiene el sector de los videojuegos en su estrategia a futuro. En esta consideración juega un papel fundamental Xbox One X, nueva versión de la consola que se lanza este noviembre.
Las expectativas con Xbox One X
Las expectativas de Microsoft con la máquina son muy grandes. Amy Hood, responsable financiera de la corporación, espera que la salida al mercado de la nueva consola tengan gran impacto sobre la facturación de la empresa durante el año fiscal que está vigente.
Según Hood, las ventas de Xbox One X van a tener reflejo positivo sobre los resultados globales de la compañía y a aportar un impulso a la división de videojuegos de los de Redmond no solo por las ventas de hardware, sino también por los ingresos obtenidos por el software.
Al igual que Nadella, Hood destaca la importancia de los servicios disponibles para los usuarios de Xbox One y de la plataforma de juegos de Microsoft en PC. Uno de ellos es Xbox Game Pass, la plataforma de suscripción a lo Netflix que da acceso a juegos previo pago de una cuota mensual, y que se lanzó durante el primer semestre del año despertando gran interés.
Tanto la venta de hardware como el software y el acceso de los jugadores a servicios van a servir a Microsoft para aumentar los márgenes de ingresos durante el curso fiscal, según estimaciones de Hood. El impacto real del lanzamiento de Xbox One X sobre las cuentas de la compañía lo conoceremos dentro de unos meses. Mientras, os dejamos con este unboxing.