En este verano donde el nombre que más suena en esto de los videojuegos es Playerunknown’s Battlegrounds, ha aparecido otra gran sorpresa en el mundo de los juegos de PC que nadie esperaba: Dream Daddy: A Dad Dating Simulator.
El éxito inesperado de Steam
Este título se puso a la venta en Steam el pasado mes de julio y ha conseguido colarse entre los más jugados de la plataforma.
Su propuesta es diferente y está enmarcada dentro de los llamados simuladores de búsqueda de pareja.
En este género particular, nuestra misión en Dream Daddy es ponernos en la piel de un padre personalizable que busca establecer relaciones con otros padres en la ciudad a la que se acaba de mudar junto a su hija Amanda.
Los responsables de esta creación que se sale de lo común son Vernon Shaw y Leighton Gray, que de la mano de Game Grumps han conseguido cosechar un más que notable éxito con esta aventura donde las interacciones entre los personajes van dirigidas a establecer relaciones amorosas.
A lo largo de la partida conoceremos a varios papás con los que podremos establecer relaciones, cada uno con sus propios gustos y formas de ser. Tenemos varias opciones para elegir durante la aventura como Damien, amante de lo gótico; Robert, que es es clásico chico malo de la pandilla; Brian, de perfil más campestre o Joseph, el señor de mediana edad elegante
En total nos cruzamos con siete padres con los que podemos tener citas, un editor de papás para crear a nuestro protagonista, varios finales disponibles, un diseño artístico con personalidad y una cantidad de opciones destacable.
A partir de lo que digamos en las conversaciones y hagamos en diferentes minijuegos que parodian a juegos conocidos como Pokémon, iremos forjando relaciones con los padres hasta llegar al final deseado.
¿Por qué está triunfando Dream Daddy? Varios factores han confluido en su éxito. Por un lado estamos ante un juego diferente, algo que es de agradecer en una industria donde la innovación suele ser denostada.
Por otro, es un título con temática LGBT, colectivo que aunque con el paso de los años y estudios como BioWare con sagas como Mass Effect va ganando presencia en el sector, sigue estando representado de manera minoritaria.
El trato que Dream Daddy da a temáticas como las relaciones sociales, el amor y el sexo y cómo establece los nexos entre personajes en su jugabilidad son también importantes. Es un juego basado en aspectos cotidianos y naturales que se los toma como tales sin caer en excesivos clichés dentro de sus normas.
En su éxito también ha influido, sin duda, que esté apadrinado por Game Grumps, canal de Youtube con casi cuatro millones de suscriptores que ha dado una exposición sin igual a este juego independiente diferente.
En torno a esta sorpresa inesperada se está creando una cultura de fanarts, conversaciones en foros y redes sociales, e historias paralelas destacables. La comunidad está hasta investigando en el código del juego para descubrir secretos como un final descartado turbio con uno de los padres que es miembro de una secta religiosa.
El fenómeno de Dream Daddy demuestra que los jugadores de videojuegos también estamos dispuestos a consumir contenidos que se salen de la norma y aunque no está disponible por el momento en español, se ha ganado la atención de los usuarios más curiosos por romper varias normas.
