Sega ha comprado Black Sea Games, el estudio antes conocido por Crytek Sofía, que ahora pasa a ser Creative Assembly Sofia.
El estudio búlgaro, que cuenta con unos 60 empleados, abrió en 2008 y trabajó en un MOBA para Crytek llamado Arena of Fate. Fue uno de los equipos afectados por los graves problemas económicos de Crytek.
Ahora formará parte de la familia de Creative Assembly, que supera los 500 empleados. Actualmente trabajan en varios proyectos sin anunciar para 2017, además de los conocidos -nuevo Total War: Warhammer y un Total War histórico-.
Según informa Eurogamer, Crytek habría celebrado una reunión el pasado viernes en el estudio principal de Frankfurt en el que no se reveló cuándo se pagarían los salarios atrasados, algo que no ha tranquilizado a sus desarrolladores.
