El presidente de Nintendo, Tatsumi Kimishima, se ha reunido con los accionistas de la compañía y ha desvelado que desde la firma japonesa están siguiendo con especial detalle los movimientos del Reino Unido tras la decisión del país de abandonar la Unión Europea.
Junto con otros estudios y compañías, Kimishima desvela que están preocupados, aunque preparados, si se tuviese que intervenir ante el futuro más inmediato. "El resultado del referendum ha supuesto un terremoto para los mercados financieros. La decisión de abandonar la Unión Europea y las acciones pertinentes que se tomarán a cabo podrían traer cierta estabilidad en los mercados, pero quiero dejar claro que el yen se muestra fuerte", comenta Kimishima.
"El valor de Nintendo como empresa está marcado por las monedas extranjeras y el intercambio de valores, así que hemos recibido un golpe con respecto al pasado año fiscal, algo que podría tener un impacto en nuestros beneficios.
Debemos tener un ojo puesto en los eventos que ocurran de ahora en adelante", continuaba el presidente de la compañía.
El impacto en la división británica de Nintendo
Entrado en materia, Tatsumi Kimishima ha sido directo: la división británica de Nintendo podría verse seriamente afectada por el llamado brexit. "Otro golpe considerable del brexit, es que la sede de Nintendo en Reino Unido, que opera desde allí vendiendo juegos y accesorios. El sistema de tasas e impuestos, las normas de seguridad, los requisitos en cuestiones de privacidad y demás, son resultado de las normas de la Unión Europea para toda Europa y en estos momentos, no se sabe si seguirán o se cambiarán si el país abandona la unión", explica.