El rotativo japonés Nikkei ha publicado un reportaje en el que asegura que diversos rumores señalan que en Konami se aplican duros castigos para los empleados que la directiva considera que no hacen bien su trabajo, como imponerles trabajos de limpieza o relegarles de sus funciones y confinarlos a una habitación vacía sin nada que hacer, las conocidas como banishment room o habitaciones del exilio, una práctica considera mobbing (acoso laboral) en otros países. Esta es la situación que os adelantábamos ayer, pues el rotativo vincula estas acciones de la empresa como parte de los desencuentros entre creativos y la cúpula directiva, como en el caso de Hideo Kojima.
Según el informe, Konami sería una más de las compañías japonesas acusadas de este tipo de prácticas, destinadas en principio a lograr que los empleados abandonen la empresa y que esta no tenga que despedirlos, por lo que se ahorran las costes de despido, indemnizaciones, finiquitos, etc.
Programadores como limpiadores o guardias de seguridad
El reportaje del rotativo nipón explica que para controlar que los trabajadores no se exceden en su tiempo para comer deben fichar: si un trabajador se pasa de tiempo puede ser sometido a estos castigos.
Los castigos que recoge el periódico incluyen poner a trabajadores (que van desde programadores hasta productores) a limpiar las instalaciones o la línea de gimnasios que tiene la compañía en Japón o a asumir funciones de seguridad. También se habla de las habitaciones del exilio: habitaciones vacías donde se obliga a que el trabajador pase la jornada sin nada que hacer o con tareas ridículas, sin opción de comunicarse con el resto de trabajadores. Estas prácticas se empezaron a documentar en 2013 y llegaron a la prensa internacional, como el New York Times.
Esto se aplicaría también a los trabajadores cuyos videojuegos no han conseguido los objetivos que se habían previsto, no solo a programadores o diseñadores novatos, sino también a veteranos e incluso directores y productores.
Represalias por hacer "me gusta"
Según Nikkei, un trabajador de Konami publicó en la red social Facebook que dejaba la compañía y varios empleados le dieron a "me gusta"; fueron identificados y se les cambió de destino, algo que podría haber afectado incluso a gente con puestos de responsabilidad dentro de la estructura empresarial.
Nikkei señala que Konami es, en esencia, una empresa familiar del clan Kozuki, con el fundador Kagemasa Kozuki como director de la junta y su hijo, Takuya Kozuki, como presidente. La junta directiva incluye a cuatro familiares directos (uno de ellos es un yerno) de un total de siete miembros. Esto podría favorecer que se apliquen este tipo de tácticas contra los empleados, aunque en el pasado se han publicado otros reportajes de comportamientos similares en grandes corporaciones niponas.
Os recordamos que las prácticas y situaciones recogidas en el reportaje son tratadas por Nikkei como rumores.