El pasado mes de septiembre Microsoft se hizo con el control de la división de teléfonos inteligentes de Nokia con una inversión de 3.790 millones de euros por la adquisición y 1.650 millones de euros adicionales por las licencias (patentes, diseños, marcas, y demás).
Ahora, según una carta que Microsoft habría mandado a los fabricantes de componentes, Nokia pasará a llamarse Microsoft Mobile una ver se complete el proceso de adquisición, algo que suponemos que no se demorará en exceso.
Con este movimiento, Microsoft sumó a su red la división de Dispositivos y Servicios con casi todos sus activos (empleados, instalaciones, etc.) y se hace con todas las patentes de Nokia, así como con sus servicios de mapas, de manera que espera poder competir contra los dispositivos móviles con sistema operativo iOS de Apple y Android de Google, que en estos momentos dominan el mercado de los teléfonos inteligentes.