La Comisión Europea ha impuesto una nueva multa de 561 millones de euros a Microsoft por "incumplir un compromiso para corregir un abuso de posición dominante", que obligaba a los usuarios a usar Internet Explorer como navegador por defecto en Windows 7 Service Pack 1 entre mayo de 2011 y julio de 2012.
El problema no es que exactamente que Microsoft incluya Internet Explorer, sino que ha incumplido un compromiso de incluir en su sistema operativo una pantalla que dé a los usuarios la opción de instalar otros navegadores.
Ésta es la cuarta multa impuesta a Microsoft desde 2004 por la Comisión Europea –cuyo total pagado supera ya los 2.200 millones de euros–, pero es la primera que recibe una compañía por ignorar este tipo de compromiso.
Microsoft ha reconocido su responsabilidad y afirma que "el error no se volverá a repetir".