El color de los sables de luz de Star Wars comenzó como un recurso estético para diferenciar a los héroes de los villanos, permitiéndonos, como espectadores, saber quien era Luke Skywalker y Obi-Wan, así como por qué Darth Vader tenía que ser el malo al portar una hoja roja. La historia de George Lucas, con la entrada de El retorno del Jedi ofreció un cambio cromático por necesidades en pantalla, algo que fue evolucionando en las precuelas y que tuvo un nuevo esplendor en la trilogía de precuelas de Disney. Este arma noble para tiempos más civilizados, es el epítome de Star Wars para muchos, y con la entrada de Star Wars: Ahsoka en Disney+, y la irrupción de Baylan Skoll, un antagonista atípico, todo vuelve a cambiar. ¿Cuál es el significado específico de los sables láser de color naranja y por qué son tan importantes?
¿Qué significa el color naranja en los sables láser de Star Wars? Un nuevo cambio en la mitología galáctica que promete generar debate en el fandom
Pese a que la serie versa sobre Ahsoka, de largo recorrido en Star Wars, y tenemos un montón de guiños a su evolución como personaje, Skoll, uno de los mercenarios contratados para garantizar el regreso de Thrawn como Heredero del Imperio, ha acaparado todas las miradas. Skoll es sensible a la Fuerza, pero no es ni un Jedi ni un Sith. Es algo distinto, intermedio, mucho más complicado. Una vez fue miembro de la Orden Jedi, sí, y de hecho conoció a Anakin Skywalker -que regresó por la puerta grande en esta miniserie-, pero fue uno de las docenas que escaparon de la Orden 66 durante el surgimiento del Imperio Galáctico. Su visión de la galaxia lo hizo encontrar su propio camino, sobre todo en un momento convulso de la cronología de la misma.
Para entender qué simboliza el color naranja de Skoll -interpretado por el fallecido Ray Stevenson- y su aprendiz Shin Hati, encarnada por Ivanna Sakhno, que se han hecho especialmente famosos, hay que recordar la importancia de los Jedi grises, una faceta del antiguo canon galáctico que ha ido ganando peso con el paso de los años en Star Wars y que ahora, bajo el amparo de la nueva Lucasfilm en el paraguas de Disney, ha irrumpido con fuerza. Ya lo vimos en Los últimos Jedi -Luke se exilia y adopta esta figura en su cierre a la Fuerza-, y es que este tipo de caballero Jedi no se asocia completamente al Lado Luminoso, pero tampoco al Lado Oscuro. Buscan su propio camino, asimilando lo bueno y lo malo de ambos mundos, ya que su filosofía les permite extraer el conocimiento de ambos lados de la Fuerza. No es un equilibrio fácil, ni mucho menos, pero de ahí que los creativos de Ahsoka hayan decidido apoyarse en el color del sable para ofrecerles una tonalidad naranja u ocre, distinta al rojo de los villanos de la saga.
Estos usuarios sensibles a la Fuerza, obsesionados en cierta manera por el crecimiento personal en el poder, consideran que la extinción del Lado Oscuro no es algo de obligado cumplimiento, ya que debe existir un negro para enaltecer al blanco, y que la oscuridad necesita estar presente para darle sentido a la luz. La construcción de un sable de luz naranja con un cristal de kyber naranja es el resumen perfecto de su filosofía: el arma refleja su lucha interna, en constante equilibrio, entre ser un Jedi o ser un Sith.
Pero, como ya hemos visto en el pasado, cualquier quiebra en el cristal, cualquier duda que porten en su interior, puede llevarlos al Lado Oscuro, y es por eso que, como hemos visto en la senda de los Sith, muchos Jedi han ido sufriendo el doloroso proceso de "sangrado", que presenta cómo una de estas armas sagradas se tornando en rojo mientras el odio y la ira crece en el interior de su portador. El color naranja ejemplifica así también, en forma de alerta, cómo un Jedi cuyo interior está siendo corrompido por el Lado Oscuro.
Su aparición y constatación en Star Wars muy importante, ya que hablamos de un nuevo nivel de complejidad en la saga que puede avanzar en sus trasfondo mirando al pasado y a uno de los aciertos de el Universo Expandido, así como a uno de los elementos que el propio George Lucas consideró incluir en su fallida secuela de El retorno del Jedi. Al final, todo rima.