Barbie Ferreira, tras dejar Euphoria el pasado agosto sin previo aviso, se ha sincerado y ha roto su silencio sobre su despedida del éxito de HBO. Se trata de un nuevo capítulo entre la supuesta mala relación de Ferreira y el creador del show, Sam Levinson, que ya prepara la tercera temporada con actrices como Zendaya -la mejor pagada- y Sydney Sweeney.
Barbie Ferreira se cansó de ser un personaje cliché: no quería ser la gorda graciosa y amiga de las protagonistas
"No creo que ese personaje fuese a ningún lugar", ha confesado sobre su personaje, Kat, en declaraciones recogidas por Vanity Fair. "Creo que había lugares a los que podría haber ido. Pero simplemente, no creo que hubiera encajado en la serie. No sé si le iba a hacer justicia, y creo que ambas partes sabíamos que yo realmente quería dejar de ser mejor amiga gorda. No quiero llegar ahí, y creo que ellos tampoco querían eso", continúa.
Ferreira agregó que tanto ella como el creador de la serie, Sam Levinson, tomaron una "decisión mutua" de cara a finalizar su relación laboral en la ficción. Ferreira habló de la "lucha" para encontrar una historia digna para Kat en la segunda temporada, sobre todo cuando surgieron rumores de una serie de constantes peleas entre ella y Levinson, algo que desembocó en un papel reducido para Kay en el metraje. Después del arco de autoempoderamiento de Kay en la primera temporada, su tiempo de pantalla fue muy limitado en la segunda temporada del programa, presentándola como una mujer débil que finge una enfermedad terminal para romper con su novio, Ethan (Austin Abrams).
"Me duele bastante ver la segunda temporada, fui consciente de que los fans se enfadaron", continúa al respecto del cambio de rumbo de Kat. La actriz, de 26 años de edad, explica que Sam Levinson, creativo detrás de Euphoria, tiene una forma particular de escribir. "Sam escribe, por ejemplo, de cosas con las que él tiene experiencias. No creo que sepa cómo era Kat. Me gustaba Kay, y decidió llevarla por mi propio camino. Primero pensé: es una perdedora. Y creo que fue algo bueno", continúa. Ferreira también ha explicado el supuesto incidente en el rodaje, en el que se hizo daño con una bañera de hidromasaje y que fue el detonante d eso marcha.
"Cuando la gente me pregunta sobre la segunda temporada, por lo general vienen a mí como si fuera una especie de víctima de la serie. Y siempre estoy como, 'No, está todo bien, lo prometo. Todo fue bien'", añade Ferreira, que desmiente el supuesto ambiente tóxico durante el rodaje. "De hecho, no salí del set en ningún momento. Una vez me torcí el tobillo y tuve que ir a hacerme una radiografía. ¿Quizás es a eso a lo que se refieren?", concluía, adscribiéndose a lo que la propia HBO explicó sobre las condiciones del rodaje. Levinson, showrunner, ahora se enfrenta a la polémica con The Idol y las duras condiciones de la filmación, en la que se hablan de prácticas sexuales varias.