Disney lleva trabajando años en desarrollar una saga sólida alrededor Alien de cara a convertirla en su nuevo universo cinematográfico. Tras ampliar el lore en los cómics de Marvel y dar pasos en la construcción de una mitología coherente alrededor de la licencia de ciencia ficción, Disney y 20th Century Studios comenzó a desarrollar una ambiciosa serie para Disney+ que serviría a modo de precuela y una nueva película con Fede Álvarez que apostará por el terror y que estará producida por Ridley Scott. En paralelo, nuevos videojuegos están ya en proceso. ¿Tiene el xenomorfo un futuro brillante por delante?
Disney quiere que Alien sea otra de sus grandes sagas y equipararla a Star Wars o Marvel pero en el plano del terror y la ciencia ficción
Parece que, tras años de barbecho, Disney está contenta con el rumbo que tomará la licencia de Alien en el plano audiovisual. La nueva película del director de No respires ha avanzado a un ritmo bastante rápido teniendo en cuenta que el proyecto se anunció por primera vez a principios de año, quizás guiados por el éxito de Predator: La presa, un éxito en Disney+ que ha despertado el interés en la licencia del alienígena rival del xenomorfo -con el que se ha enfrentado en varias ocasiones en cine, cómics, novelas y videojuegos-.
Como saga cinematográfica, lo cierto es que Alien ha tenido sus altibajos durante mucho tiempo, ya que nunca ha vuelto a ser la misma desde que Aliens de James Cameron se convirtiera en la secuela a superar. Las siguientes películas centradas en la historia de Ripley con Sigourney Weaver no fueron bien recibidas, siendo Alien 3 un caso digno de estudio y Alien: Resurrección una continuación tardía que se apartaba demasiado de lo que el público esperaba ver con respecto al extraterrestre más letal de la historia del cine. Las precuelas de Ridley Scott, Prometheus y Alien: Covenant, resultaron ser un poco divisivas para el público, añadiendo más piezas de trasfondo al universo de ciencia ficción y centrándose en los Ingenieros, las corporaciones y la revolución de David, como sintético e inteligencia artificial, contra los humanos.
Fox intentó desarrollar varias películas nuevas de Alien antes del acuerdo con Disney, como Alien 5, que iba a dirigir Neill Blomkamp y que se quedó en tierra de nadie. Aquel proyecto, que iba a continuar Aliens con Hicks, Ripley y Newt e ignorar las otras entregas al estilo de Star Trek de J.J. Abrams. Aquella cinta habría generando una línea de tiempo completamente nueva inspirada en los tebeos de Dark Horse, pero aquello no caló y su director acabó frustrado. Disney tenía otros planes.
No querían depender de Ripley ni traerla de vuelta o confiar demasiado en el mundo establecido anteriormente, y decidió que había que explorar nuevos horizontes, historias y elementos basados en el xenomorfo pero sin repetir las fórmulas de antaño. Fede Álvarez, director del remake de Evil Dead, ha sido el elegido para la nueva cinta de Alien, que podría llegar en un principio de forma exclusiva al streaming, y de la que se dice será fresca, terrorífica y una muestra de hasta qué punto este ser puede volver a dar miedo en pantalla. Scott se habría enamorado del concepto de la película y se tendría en cuenta el estilo de No respires en lo referente a la tensión durante el metraje. La producción está prevista para 2023, con un estreno que se baraja para 2024. Justo como la precuela de Noah Hawley, responsable de la laureada y exitosa serie Fargo, que se está encargando de dar vida a la citada serie de televisión basada en el xenomorfo.
Esta producción televisiva de Alien mezclará en su formato episódico, terror, acción y misterio, trasladándonos a un futuro cercano en la Tierra y como ya os comentábamos en Vandal, sabemos parte de su punto de partida y argumento. Todo arrancará cuando una nave de la Weyland-Yutani, la USCSS Maginot, acabe estrellándose en mitad de una enorme ciudad en nuestro planeta. El impacto es masivo, destrozando gran parte del casco urbano y penetrando en los niveles más bajos de la ciudad, inutilizando el metro, barrios humildes y otras secciones subterráneas de esta ubicación en la que viven millones de personas.
Más allá del caos generado por la colisión, las miles víctimas y los daños materiales, el incidente causa una especie de guerra fría entre dos grandes corporaciones. Resulta que la ciudad está controlada por la Prodigy Corporation, una rival de la Weyland-Yutani, que tiene la certeza de que el interés por encubrir el asunto y colaborar en las labores de reconstrucción de su adversario comercial tiene un motivo más oculto. Resulta que la USCSS Maginot tiene en sus cámaras un cargamento único: un puñado de huevos de xenomorfo. Los responsables de Weyland-Yutani, los de la Prodigy Corporation y el grupo de protagonistas lucharán por sobrevivir y salir adelante en una crisis que podría poner en riesgo la existencia de toda la humanidad. Un punto de partida excelente.
Ambas producciones buscan reiniciar, en cierta manera, el concepto que se tiene de los seres que Scott y Cameron presentaron en sus películas. Disney quiere, al igual que pretende con Avatar, reinstalar el interés en Alien en los espectadores, ofreciendo productos de calidad que exploten las fortalezas de una historia que sí ha sabido sobrevivir fuera del cine y la televisión con cómics, novelas y videojuegos. En el espacio nadie puede oír nuestros gritos, pero en La Casa del Ratón están deseando que se conviertan en una tendencia en los próximos años.