15 juegos que usan la dificultad dinámica o adaptativa
La dificultad dinámica o adaptativa en los videojuegos es una característica de la que se suele hablar muy poco a pesar de que está presente en multitud de títulos que son sobradamente conocidos por cualquier aficionado a este hobby. Hablamos de un concepto que esconde más complejidad de la que podría aparentar en un principio y que sirve, a grandes rasgos, para mantener el interés de los jugadores durante las partidas. Dicho de otra manera, este ajuste permite que no nos frustremos si un desafío se nos atraganta durante demasiados minutos o que, por contra, no caigamos presa del aburrimiento si no se nos ofrece un reto a la altura de nuestra destreza a los mandos, todo ello por supuesto con la intención final de que mantengamos las ganas de jugar.
En muchos casos, los juegos que implementan un sistema de dificultad dinámica pretenden balancear el nivel de dificultad en base a ciertos datos que se obtienen dependiendo de la habilidad el usuario. Para que os hagáis a la idea, los factores que más suelen verse afectados por este sistema son la salud, la velocidad, los patrones y la frecuencia de aparición de los enemigos, así como la cantidad de recursos que se nos otorgan e incluso el daño que causan nuestros ataques, entre muchos otros parámetros.
Es un elemento "invisible" muy interesante y es precisamente por ello que desde Vandal se nos ha ocurrido la idea de hacer un pequeño recopilatorio de algunos de las obras más famosas que lo usan como un elemento indispensable para modificar la experiencia de juego.
1. Crash Bandicoot
El Crash Bandicoot original lanzado en 1996 para la primera PlayStation es considerado como uno de los plataformas en tres dimensiones más injustos e inclementes con el jugador, en gran parte por sus inexplicables picos de dificultad y algún que otro diseño de escenarios cuestionable. Sin embargo, a pesar de la mala fama que tiene a sus espaldas, el juego desarrollado por Naughty Dog es más benévolo de lo que se podría pensar ya que, si un jugador muere demasiadas veces en un mismo nivel, este elimina algunos enemigos para facilitar el avance y cambia ligeramente los puntos de control. Por si fuera poco, el título también ralentiza algunos obstáculos, aumenta las probabilidades de aparición de potenciadores y facilita la obtención de vidas extra si nuestro contador está a punto de agotarse, todo un detalle por parte de sus creadores que, además, también está presente en sus dos posteriores entregas.
2. Fallout 3 y Fallout: New Vegas
Dos de los videojuegos más queridos de la saga postapocalíptica de Bethesda Softworks también utilizan dificultad dinámica. Tanto Fallout 3 como Fallout: New Vegas cuentan con un sistema de experiencia que se amolda a cómo juega el usuario, de tal manera que a medida que aumenta su nivel las variantes de los enemigos se vuelven más duras de pelar o estos son sustituidos por otros nuevos que son más complicados de vencer. Un sistema sencillo pero efectivo para mantener el jugador siempre en alerta y que no se confíe.
3. Half-Life 2
Half-Life 2, el legendario shooter en primera persona de ciencia ficción, implementa también un sutil sistema de dificultad adaptativa. Muchos de los que hayan disfrutado de esta obra maestra atemporal de Valve se habrán percatado de que ciertos recursos indispensables para la supervivencia como la munición o los botiquines de salud aparecen con menos frecuencia en ciertas secciones que están pensadas para transmitir intranquilidad y tensión al jugador. De esta manera, el juego altera de manera silenciosa y dinámica la distribución de estos suministros para remarcar intencionadamente algunos momentos específicos.
4. Left 4 Dead 2
Gran parte de la culpa de que las partidas de Left 4 Dead 2 sean tan emocionante reside en El Director, una tecnología que añade cambios constantemente para variar la experiencia de juego. Entre otras muchas funciones, El Director es capaz de generar oleadas de enemigos interminables y las adapta tanto en número como variedad de tipos de criaturas, además de prohibir el acceso a ciertos lugares, alterar la ubicación de armas y recursos en el escenario. Como veis, es toda una genialidad que permite que cada partida sea diferente de la anterior y, en consecuencia, consigue mantener siempre el interés del jugador.
5. Mario Kart
¿Por qué al último piloto en las carreras de Mario Kart siempre le tocan los objetos más valiosos? Sí, es justo por lo que estáis pensando. Mario Kart ha aplicado a todas sus entregas una serie de parámetros destinados a que sus carreras sean divertidas -e impredecibles en muchos casos- independientemente de la habilidad que tenga el jugador. Las posibilidades de obtener un objeto en concreto aumentan o disminuyen dependiendo de la posición en la que nos encontremos, mientras que curiosamente también se les otorgan ciertas bonificaciones a aquellos corredores que hayan tenido un desempeño algo inferior que el resto en el caso de las copas con varias carreras seguidas. Asimismo, se cree que los Mario Kart también hacen uso de Rubber Band AI, un sistema que altera el comportamiento de los personajes controlados por la inteligencia artificial y que siempre ajusta el reto la partida a la destreza del jugador.
6. Metal Gear Solid V: The Phantom Pain
El último Metal Gear Solid de Hideo Kojima probablemente esconde una de las dificultades adaptativas más ingeniosas y elaboradas de todas las que os describimos en este reportaje. Puede que los soldados enemigos de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain no sean del todo desafiantes al comienzo de la historia, aunque a medida que avanzamos parece que se vuelven más inteligentes y que reaccionan mejor a nuestras tácticas de infiltración y combate. Esto se debe a que la IA reconoce y aprende de nuestras estrategias y estilo de juego en el campo de batalla, sobre todo si abusamos de ellas con demasiada frecuencia, algo que nos motiva a ponernos creativos y a experimentar con nuevas formas de terminar silenciosamente -o en modo Rambo- con los oponentes. No por nada es reconocido como el Metal Gear con mejor jugabilidad de la saga de Konami.
7. Pokémon Amarillo
Pokémon Amarillo, la reedición de los videojuegos originales de Pokémon, también tiene dificultad dinámica. Como bien recordaréis los fans más nostálgicos de los monstruos de bolsillo, en esta edición nuestro entrenador comienza su viaje junto a un Pikachu al igual que Ash en el anime, mientras que su rival tiene a Eevee como su acompañante especial. Curiosamente, la pequeña criatura con forma de zorro evoluciona dependiendo de algunas acciones concretas que realice el jugador durante los primeros compases de la aventura y de su desempeño en los combates. De esta manera, Eevee evoluciona a Jolteon si el jugador mantiene una racha de victorias, mientras que el mismo Pokémon evoluciona a Flareon si pierde algunas luchas concretas y a Vaporeo, el cual es débil al tipo Eléctrico al ser tipo Agua, si pierde demasiadas batallas consecutivas.
8. Resident Evil 4
Resident Evil 4 es uno de los principales ejemplos que se suelen poner a la hora de hablar sobre la dificultad adaptativa en los videojuegos. El título de 2005 estrenado originalmente en Nintendo GameCube cuenta de base con tres niveles de dificultad -Fácil, Normal y Profesional-, aunque como habréis adivinado el juego se adapta a cómo juega el usuario para amoldar la experiencia y que este no entre en cólera si se atasca en un nivel concreto. Además de la agresividad con la que atacan los enemigos, el juego de Capcom también ajusta el número y el tipo de recursos que podemos recoger de los contrincantes abatidos -munición, hierbas y pesetas, entre otros- así como la eficacia de nuestras balas. Por cierto, Resident Evil 4 Remake también hace uso de este mismo sistema.
9. The Elder Scrolls IV: Oblivion
The Elder Scrolls IV: Oblivion cuenta con un sistema de dificultad dinámica realmente curioso ya que motiva a los jugadores a completar ciertos encargos, misiones y secciones enteras antes de alcanzar un determinado nivel para que estas no se vuelvan más complicadas. Así, al igual que otras aventuras de mundo abierto que mencionamos en este mismo artículo, los enemigos crecen de nivel a la par que el jugador y algunos elementos del escenario pueden llegar a cambiar si tardamos demasiado en completar una misión. Naturalmente, cuanto más duros son los enfrentamientos más jugosas son las recompensas que nos esperan, así que estamos hablando de un sistema equilibrado y que, en ocasiones, fomenta que el jugador tome riesgos para obtener grandes botines.
10. The Legend of Zelda: Breath of the Wild
The Legend of Zelda: Breath of the Wild incluye un sistema de dificultad dinámica del que muchos no éramos conscientes y que probablemente os pille desprevenidos. Como bien sabréis, hablamos de un título que permite al jugador moverse por el escenario a su antojo y conseguir armas muy potentes a escasas horas de comenzar la aventura. Por tanto, si el juego permite al usuario adaptar la experiencia a su gusto, ¿en qué afecta exactamente la dificultad adaptativa? Muy simple: en los encuentros contra enemigos. Si derrotamos en numerosas ocasiones a una criatura en concreto, el juego se las apaña para que, a medida que avancemos, tengamos que enfrentarnos a variantes más poderosas del mismo enemigo para equilibrar la balanza. Esto se traduce en que cuanto mejor se nos de derrotar a una clase de oponente, más difícil será en adelante.
11. Final Fantasy VIII
La octava fantasía final cuenta con un ingenioso mecanismo que evitar que los jugadores grindeen (maten enemigos repetidamente con el objetivo de acumular puntos de experiencia con los que subir de nivel a los personajes) demasiado. ¿A qué se debe esto? Pues por el simple hecho de que el nivel de los enemigos se ajusta al nivel medio del grupo, es decir, que existe un escalado de niveles que se basa en el nivel que tienen los integrantes del equipo del jugador. Así, el juego aumenta el desafío al usuario si este trata de ir varios niveles por encima de lo que tocaría en un punto concreto de la historia.
12. Homeworld 2
Homeworld 2 es considerado por los fans de la estrategia en tiempo real como el título más difícil de su serie gracias a su dificultad dinámica, la cual fue añadida por el hecho de que el primer juego era considerado como fácil y que se podía abusar de varios sistemas para ganar a la IA. A día de hoy todavía se sigue debatiendo si fue acertada la implementación de dicho sistema que, a grandes rasgos, ajusta los enemigos de cada misión en base al tamaño de nuestra flota en la misión anterior. Algunos jugadores consideran que rompe por completo con el balance ya que en ciertos capítulos las flotas enemigas son tan poderosas en comparación a la nuestra que es prácticamente imposible derrotarla.
13. Max Payne
La franquicia Max Payne siempre ha integrado de manera discreta algunos pequeños ajustes sin que los jugadores se den cuenta para enfatizar los momentos de más acción alocada típicos de una película de acción. De esta manera, para hacer que nos sintamos más poderosos y que tenemos el control de la situación en caso de que seamos jugadores algo inexpertos, el juego puede llegar a reducir sensiblemente la inteligencia artificial de los enemigos en momentos concretos e incluso aumentar la asistencia a la puntería sin que nos demos cuenta para que atinemos mejor nuestros disparos. Por otro lado, si el título detecta que las peleas no nos están ofreciendo reto alguno, este puede llegar a incrementar la agresividad y la resistencia de los rivales.
14. Mega Man Zero
Los jefes de la subsaga Mega Man Zero esconden un poderoso as bajo la manga, y es que si jugamos muy bien y alcanzamos rangos altos -A o S, dependiendo del caso- obtenemos mejores y diferentes elementos, aunque para compensar los enemigos que encontramos al final de cada zona son más complicados de derrotar. Cuanto mayor es nuestro rango, más probabilidades hay de que el boss cuente con patrones de ataques especiales y movimientos únicos para pillarnos con la guardia baja. Sin embargo, lo mejor de todo es que, si conseguimos derrotarlos, podemos absorber estos ataques de alto rango para usarlos.
15. Kid Icarus: Uprising
Una de las joyas indiscutibles del catálogo de Nintendo 3DS cuenta de base con una libertad considerable para ajustar el desafío de los niveles gracias al sistema de intensidad, que como bien sabréis permite elegir la dificultad en una escala que va del 0,0 hasta el 9,0; cuanto mayor es la intensidad más enemigos se suman al campo de batalla y mayores son su resistencia y predisposición a atacar a Pit. No obstante, por si esto no bastara el título también reduce la dificultad paulatinamente a medida que morimos, mientras que el ratio de aparición de algunas armas también estará sujeto a nuestro desempeño.