Sons of the Forest: 8 cosas que deberías saber antes de jugar
El éxito incuestionable del estreno de Sons of the Forest atrae, evidentemente, a propios y extraños. Si no lo conocías (cosa que nos parecería rara), seguro que has oído hablar de él. Así que, para estar seguros de que sabes dónde te metes, tenemos 8 cosas que saber antes de jugar a Sons of the Forest:
No requiere haber jugado a The Forest
Sons of the Forest es una secuela. El juego original, The Forest, también pegó bastante fuerte en la comunidad y tiene su propia trama.
Sin embargo, y aunque lógicamente hay ciertos detalles argumentales que pueden ser relevantes, en términos generales podemos afirmar que no hace falta jugar al original si quieres entender Sons of the Forest.
Aún está en Early Access
El juego no está terminado. Ya os hemos presentado nuestro avance sobre lo que hay ahora mismo, y tenemos en construcción una guía del contenido actual; pero aún hay margen de mejora y cambios. Sons se asienta sobre las bases creadas por The Forest, y eso hace que sea una gran experiencia de supervivencia que sólo puede ir a más.
Es un juego desagradable
Esta es una advertencia para los estómagos sensibles o gente a la que no le guste el body horror, momentos especialmente desagradables y la casquería o bien prefiera evitar juegos con violencia hacia animales.
El juego tiene a ser "desagradable" en cuanto al efecto de los ataques, a los propios enemigos y, en función de vuestra percepción del body horror, incluso en función de las diversas mutaciones de los NPCs.
No es un shooter
Aunque se trata de un juego en primera persona y cuenta con una buena variedad de armas, entre las que figuran armas de fuego, tienes que tener muy presente que no es un juego de disparos, sino de supervivencia. La gestión de recursos, saber cuándo retirarse, cuándo avanzar es mucho más importante que pegar tiros.
El mapa es siempre el mismo
De entrada, debes saber que cuando empieces tu partida empezarás en una de tres zonas al azar. El comienzo será diferente pero, por suerte, el mapa no se genera proceduralmente. Es decir, que siempre será el mismo mapa y los puntos de interés estarán en las mismas ubicaciones. Si quieres, tienes a tu disposición un mapa interactivo que puedes utilizar para planificar tus viajes.
Tiene modo multijugador
Como tantos otros juegos de supervivencia, es posible jugar online con amigos.
Aunque esto requiere de una mejor gestión de recursos al ser posible hacer partidas de hasta 8 jugadores simultáneos, lógicamente facilita enfrentarse a los peligrosos mutantes caníbales.
Puedes reclutar NPCs
Una de las principales diferencias con respecto a la primera entrega es que hay dos NPCs reclutables. Si mueren desaparecerán durante toda la partida, así que debes tener cuidado con ellos.
Es posible que en el futuro se añadan más, a medida que se avance en el desarrollo hasta la salida de la fase Early Access. Podréis encontrar esa información como parte de nuestra guía del juego.
Tiene modo historia y más de un final
A diferencia de otros títulos algo más genéricos, Sons of the Forest tiene un objetivo principal de historia, así como un argumento claro y, además, tiene varios finales. En concreto, cuenta con tres finales diferentes. Si quieres saber cómo disfrutarlos, no tienes más que consultar nuestra guía.
Y hasta aquí lo que consideramos que deberías saber antes de comprar o jugar a Sons of the Forest. El título está llamado a ocupar la atención de los gamers durante un par de años, como ya hiciera el primero. Permaneced atentos a las distintas actualizaciones que se irán lanzando, porque estamos seguros de que la cosa sólo irá a más.
Imágenes:
Más sobre Sons of the Forest
Sons of the Forest es un juego de acción y supervivencia desarrollado por Endnight Games y publicado por Newnight para PC. La secuela del aclamado The Forest (2018), de nuevo una aventura con elementos de terror que nos invita a sobrevivir en una isla repleta de misterios y desafíos, incluidos unos peligrosos caníbales que intentan matarnos, teniendo que explorar, buscar recursos y construir un refugio, tanto en solitario como en compañía de unos amigos gracias a su modo cooperativo.