Los más veteranos recordarán haber jugado a A Boy and His Blob: Trouble on Blobolonia es un juego desarrollado en 1989 para NES, cuya particularidad era combinar plataformas y puzles gracias a su coprotagonista –Blob, o Blobert–, que a través de unas gominolas podía adoptar todo tipo de formas, las cuales nos serían imprescindibles para poder progresar en nuestra aventura.
Tras una secuela lanzada en Game Boy un año después, The Rescue of the Princess Blobette, la saga paso un segundísimo plano, hasta que Majesco intentó recuperarla con un juego para Game Boy Advance en 2001 con A Boy and his Blob: Jelly’s Cosmic Adventure, que fue cancelado, al igual el que nos ocupa, previsto para el otoño de 2005, y ya para Nintendo DS.
La idea de A Boy and his Blob para DS era, quince año después del original, continuar la historia de éste. El juego corría a cargo de Skyworks Technologies, un estudio formado por los creado por los responsables del original, David Crane y Garry Kitchen. Ambos estaban comprometidos en recuperar la saga, y argumentalmente, ésta avanzaría seis años, ya con un protagonista algo más crecidito, pero manteniendo la esencia del original.
Así, detrás de los pelos de punta y la gorra roja ¿propios de adolescente?, seguíamos manteniendo un juego de puzles y plataformas en dos dimensiones, en la que Blob seguía devorando gominolas con las que cambiaba de forma para poder convertirse en las herramientas necesarias que permitiesen a nuestro protagonista ayudar a su inseparable compañero a rescatar al pueblo de Blobolonia.
La historia nos cuenta que el chico del juego de NES tiene ahora dieciséis años, aunque, seis años después no ha perdido el gusto por estos caramelos. Todavía recuerda la aventura que vivió con Blobert, pero como nadie se creyó nunca que esto hubiese sucedido, había decidido dejarlo atrás, y hacer una vida normal. Pero el Emperador Maligno de Blobolonia se había refugiado en la Tierra, y Blobert vuelve para pedir ayuda al única persona que consiguió salvar su planeta.
Como veis en las imágenes, el juego aprovechaba las posibilidades de la portátil, y aunque mantenía sus fondos bidimensionales, aprovechaba para introducir personajes poligonales que le diesen un aspecto más actual. La segunda pantalla habría hecho uso de las funciones táctiles, tanto para gestionar las gominolas como para ver el mapa de cada nivel.
En lo que respecta a los contenidos, tendríamos quince gominolas diferentes, las cuales nos ofrecerían tanto habilidades clásicas como otras totalmente nuevas. Entre ellas, estaban la escalera, la cama elástica, la bomba, el soplete e incluso una armadura para nuestro protagonista, que tendríamos que combinar para poder solventar los quince niveles, totalmente nuevos, que compondrían el juego.
Una particularidad es que tendríamos que elegir las gominolas antes de cada nivel, por lo que nos tendríamos que "equipar" de la manera más acertada para completar cada fase con éxito, algo que fomentaría su rejugabilidad, ya que habría diferentes formas de completar cada nivel, y muchas de ellas sólo podríamos descubrirlas a través del ensayo y error. Para poder experimentar con cada fase, habría un modo práctica, con el que ayudarnos a descubrir todos los secretos y a dominar las posibilidades de cada caramelo.
Las imágenes y los datos que ofrecemos del juego están extraídos de una versión al 20 por ciento del desarrollo, por lo que podrían haberse modificados de cara a su lanzamiento. Los rumores sobre su cancelación son variados, y van desde afirmar que el proyecto se canceló poco después de las presentaciones a la prensa –cuando estaba al mencionado 20 por ciento– por razones de calidad, a asegurar que el juego está terminado, y que la complicada situación económica de Majesco evitó que llegase a las líneas de fabricación.
Así, nos quedamos con la intriga de saber qué fue de esta secuela ahora perdida, aunque como quizás muchos sabéis, Majesco no se dio por rendida, y puso A Boy and his Blob en las manos de WayForward Technologies, que muchos tendréis en mente por Mighty Switch Force! o la revisión de Patoaventuras, DuckTales Remastered. Este estudio dio vida al que, al menos para el que firma estas líneas, es uno de los mejores juegos de puzles y plataformas de Wii, y que fue tan maltratado que ni llegó a distribuirse de manera oficial en España.
No sabemos cómo habría salido este A Boy a his Blob para DS, aunque sería muy extraño que hubiese llegado a superar la versión para Wii. Si alguien tiene muchas ganas de revivir esta saga, tiene el original de NES disponible a través de la Consola Virtual de Wii, además del juego que comentábamos en el párrafo anterior que, si bien no se ha comercializado en España, sí que lo ha hecho en otros países de Europa, por lo que podemos jugarlo en nuestra Wii u Wii U sin incompatibilidades regionales.
Apéndice:
Más imágenes de la versión cancelada de DS:
