Se dice, se comenta, que Silent Hill va a volver. Y no como un pachinko con violencia erótica, sino en forma de dos juegos, uno a manos de los creadores de la entrega original y otro, posiblemente, a manos de Kojima Productions. Mientras cruzamos todos los dedos que podemos, hemos pensado en rescatar un misterioso concepto de un estudio que, quizás, podría haber hecho un fantástico trabajo con la saga: Silicon Knights.
Silicon Knights es un estudio que ha tenido muchísimos problemas para desarrollar juegos. De hecho, más de la mitad de sus proyectos han acabado cancelados aunque, al menos, casi todos los que han salido, han salido bastante bien. Sus trabajos incluyen Legacy of Kain, Metal Gear Solid: The Twin Snakes o Eternal Darkness. Con este historial, un nuevo Silent Hill podría ser una opción fantástica para el estudio.
Parece ser que en 2004, justo antes de empezar a trabajar en la versión de Xbox 360 de Too Human, canadiense empezó a estudiar cuál podría ser su próximo proyecto. Después de Silent Hill 4: The Room y tras haber disuelto al Team Silent mientras desarrollaban Silent Hill 5, Konami estaba buscando desarrolladores occidentales que retomaran la saga. Silicon Knights empezó a trabajar en este concepto que habían bautizado como Silent Hill 5: The Box, y que giraría en torno a una caja misteriosa usada para un ritual.
No hay muchos detalles de la historia, pero es posible que girase en torno al ritual de Alessa Gillespie, uno de los momentos más importantes en el universo de la saga. Así, no sería descabellado considerar que podría tratarse de una precuela, algo que, gracias a Silent Hills: Origins, pudimos acabar jugando. Por desgracia para Silicon Knights, Konami se decantó por otras compañías para continuar con el terror, y tocaba buscar a una nueva socia que financiara el proyecto.
Así apareció Sega, aunque, por motivos obvios, habría que eliminar por completo cualquier referencia a Silent Hill. El título pasó a ser, sencillamente, The Box, y en marzo de 2005 comenzaba su desarrollo. Sabemos que iba a ser una aventura de terror en tercera persona de mundo abierto para PlayStation 3 y Xbox 360 e, incluso si nunca llegó a anunciarse oficialmente, Sega hizo un par de referencias al proyecto a través de declaraciones y encuestas.
Por una parte, Simon Jeffery, presidente de Sega en aquel entonces, dijo: «Silicon Knights tiene un amplio historial desarrollando grandes juegos que llevan el hardware y la tecnología más allá, por lo que esperamos que esta relación ofrezca una nueva y potente saga de éxito comercial». La encuesta, que daba una descripción del proyecto y preguntaba qué nombre le pondríamos nosotros (a elegir entre The Box, The Gift, The Sacrament y Crucible), rezaba lo siguiente: «un juego de terror y acción de mundo abierto donde el jugador se sumerge en una terrorífica aventura de suspense, miedo, poder y descubrimiento, y donde cada decisión tiene múltiples consecuencias... Descubre un antiguo cofre con un poder inimaginable que te atrae hacia el mal, el pecado y la corrupción».
Originalmente previsto para febrero de 2007, Sega extendió el desarrollo hasta noviembre de 2008, dándole casi dos años más a Silicon Knights, pero este cambio fue letal para el juego. En agosto de 2008, Sega decidió cancelar muchos de sus proyectos con third parties, y The Box fue una de las víctimas. Con el juego en desarrollo durante aproximadamente tres años y medio, nos imaginamos que tendría que estar bastante cerca de estar terminado o, cuando menos, estar muy, muy avanzado. THQ retomó el desarrollo, rebautizándolo como The Ritualist, pero la alegría no duró demasiado.
Como sabéis, THQ tuvo que acabar cerrando sus puertas, y The Ritualist jamás salió de ellas. Silicon Knights no fue capaz de levantar cabeza, y tan sólo consiguió lanzar un juego más, X-Men: Destiny. Tras otros proyectos fallidos, incluyendo Eternal Darkness 2, y la devastadora batalla legal con Epic Games, en mayo de 2014, el estudio se declaraba en bancarrota.