Hace unos días se estrenó Dr. Mario World, el retorno del juego de puzles clásico de Nintendo, ahora adaptado a teléfonos móviles y tabletas. Esto nos hizo pensar en el destino tan diferente que habría tenido ese juego de haberse mantenido como se concibió: como una licencia totalmente diferente llamada Virus. Y, a su vez, esto nos hizo pensar en todos esos casos en los que el universo de Mario se usó para darle ese pequeño empujón comercial a un título que, originalmente, se diseñó como algo diferente. Hemos elegido los cinco que encontraréis a continuación.
Virus - Dr. Mario
Para entender un poco este juego tenemos que remontarnos a la época de NES. Eran otros tiempos, en los que Mario no tenía tanta popularidad como ahora, aunque hacía cameos constantes en muchos de los juegos de la consola. No era raro verlo de árbitro en Tennis o en Punch-Out!!, o apareciendo en un minijuego en Pinball. No eran juegos técnicamente ambientados en el universo de Mario, pero ahí estaba él.
Con Virus era exactamente lo mismo. Se trataba de un juego con la misma jugabilidad, aunque en lugar de tener una vista de los virus bajo una lupa, teníamos una imagen de una enfermera cuidando de un perro que parecía tener fiebre. Mario aparecía haciendo su cameo como médico y, al final, Nintendo decidió cambiarle el nombre y bautizar este título tal y como lo conocemos hoy en día.
Doki Doki Panic - Super Mario Bros. 2
Esta historia es bastante conocida. Nintendo, junto a Fuji Television, lanzó un título para NES llamado Yume Kōjō: Doki Doki Panic. Este título no tenía absolutamente nada que ver con las aventuras del fontanero; de hecho estaba ambientado en un mundo arábico de fantasía, con lámparas mágicas, alfombras voladoras y demás.
Pero Super Mario Bros. 2, el original lanzado en Japón, no terminó de convencer a la compañía japonesa. Muchos lo vieron como una expansión, muy similar al original, y decidieron no lanzarlo en Occidente. En su lugar, cambiarían los diseños de Yume Kōjō: Doki Doki Panic y les meterían los de Mario, introduciendo nuevas mecánicas y personajes que acabarían convirtiéndose en parte de la saga. Al final, nuestro Super Mario Bros. 2 se lanzaría también en Japón, y el suyo se lanzaría en Occidente, como Super Mario Bros.: The Lost Levels.
Juego sin título - Captain Toad: Treasure Tracker
Shinya Hiratake estaba trabajando en un juego cuya principal mecánica fuese explorar moviendo la cámara. Títulos como Super Mario 3D World habían hecho exactamente lo opuesto, y Hiratake quería jugar con esa idea. Pensó que, en la vida real, hacemos esto normalmente cuando vemos un diorama: nos agachamos para verlo desde diferentes ángulos, nos movemos a su alrededor… y pensó que un «explorador de dioramas» podría ser una buena idea.
Por esto mismo, la cámara sería la protagonista, y el personaje jugable no tendría demasiadas habilidades. De hecho, ni siquiera podría saltar. Es por esto que Hiratake pensó en Link, de The Legend of Zelda. Pero cuando Miyamoto vio las peleas contra el dragón o el ave gigante –que siguen presentes en el juego– decidió rechazar la ambientación, ya que Link es demasiado heroico como para esconderse detrás de las paredes. La solución, así, fue recurrir al universo de Mario, elegir a un personaje no demasiado valiente –Toad– y ponerle una mochila cargada de herramientas para justificar que no pudiera saltar.
Hermetica - Yoshi's Cookie
Aunque, honestamente, Yosh's Cookie no es un juego particularmente memorable, nos relata una historia curiosa. Nos relata la urgencia con la que Nintendo estaba intentando sumarse al éxito de los juegos de puzles iniciado con Tetris. Aparte del ejemplo de Dr. Mario, el de Yosh's Cookie nos parece bastante curioso.
Básicamente, a finales de los 80 o a principios de los 90, Homedata estaba haciendo un juego de puzles para recreativas llamado, al menos internamente, Archimedes. Más tarde, Bullet-Proof Software habría comprado los derechos del título de Homedata y lo habría convertido en Hermetica, el cual estaba en desarrollo para Super Nintendo. Entonces, la Gran N vi el proyecto y, a su vez, compró los derechos para convertirlo en Yoshi’s Cookie y lanzarlo, además, en NES y Game Boy.
Popeye - Donkey Kong
Como no podría ser de otra manera, tenemos que cerrar este artículo con el juego que lo empezó todo. A principios de los años 80 Nintendo tenía una enorme cantidad de recreativas de Radar Scope sin vender, y decidieron desarrollar un nuevo título para aprovecharlas. Originalmente, querían hacer un juego de plataformas en el que Popeye tuviese que rescatar a Olivia de las garras de Brutus. Por desgracia –o, mejor dicho, por suerte para Nintendo–, no pudieron hacerse con la licencia.
Así, inspirado por King Kong y La bella y la bestia, Miyamoto reconvirtió a estos personajes en un nuevo triángulo amoroso, un mono, un carpintero y su novia, a quien éste tendría que rescatar. Así nació Mario, llamado entonces simplemente Jumpman, y que, gracias a ese fallido acuerdo para conseguir la licencia de Popeye, llevó a Nintendo a lo más alto del entretenimiento.