Siempre a la sombra de los grandes
No se sabe muy bien por qué, ni desde cuando, pero la idea de una feroz pelea entre dos chicas de buen ver atrae casi instantáneamente la atención de la gran mayoría de los hombres. Aprovechándose de esta más que demostrada teoría y añadiéndole una gran jugabilidad y un bonito apartado gráfico, hace unos años Tecmo sacaba en recreativa Dead or Alive, un juego de lucha que siguiendo las directrices de Virtua Fighter, llegaba al panorama de los juegos de lucha dispuesto a competir con su rival y con la por aquel entonces reinante saga Tekken. El juego de lucha del mítico Team Ninja tenía un sistema de juego muy interesante, inspirado en, como ya he dicho, Virtua Fighter, y la peculiaridad de poseer unas luchadoras con una buena animación al sur del cuello y al norte del ombligo que a más de uno y más de dos adolescentes japoneses hizo perder algún combate.
Era la primera piedra de una saga de lucha cuya tercera entrega es la protagonista de este artículo. Dead or Alive fue convertido a Saturn y a Playstation, y aunque no llegó a la popularidad de la saga Tekken imperante en la consola gris de Sony, si tuvo un notable éxito de ventas. La segunda parte llegaría en el 2000 a los arcades bajo la placa Naomi, y más tarde a Dreamcast y Playstation 2. Esta segunda entrega tuvo más éxito que la primera tanto en los arcades como en las consolas en las que salió. En Dreamcast sólo le podía hacer sombra Soul Calibur –aunque sean juegos muy diferentes-, y en Playstation 2 se producía un empate con Tekken Tag Tournament en cuanto a número de fans.
Exclusivo para Xbox
Dead or Alive 2 llevaba un paso más allá el protagonismo de las chicas, elevando el número de luchadoras y vistiéndolas con unos modelitos que, para que cortarse, nos encantaron a todos. Finalmente, tras anunciarse el rodaje de una película basada en la saga de lucha, se anunció el juego del que ahora hablamos para Xbox, que finalmente será exclusivo para la consola de Microsoft, aunque ya se ha empezado a especular sobre si esa exclusividad será eterna. Sea lo que sea, Dead or Alive 3 se presenta como la mejor apuesta de lucha en Xbox, y apenas tendrá competencia ni ningún otro título que le pueda hacer sombra excepto un futuro Soul Calibur 2; la saga de lucha del Team Ninja por fin podrá ponerse la corona.
Pocos cambios en el sistema de juego
La saga Dead or Alive se rige por un sistema de juego extremadamente sencillo pero no por ello limitado, que conservará en esta tercera entrega. Un botón para el puñetazo, otro para la patada y otro para bloquear será lo que utilizaremos para acabar con nuestro adversario. Una cosa ha cambiado respecto a DOA2. En DOA2 teníamos dos opciones: O utilizar el mando digital para movernos hacia delante y hacia atrás y para saltar y agacharnos, utilizando otros botones para movernos a los lados, o utilizábamos el analógico para movernos por el plano y otros dos botones para los saltos. En Dead or Alive 3 se podrá hacer todo ello con el control digital de Xbox, pulsando dos veces el abajo o dos veces arriba para movernos a los lados.
La interacción con los escenarios se ha mejorado también, siendo mucho más realista el choque con objetos como árboles o columnas, y los escenarios han ganado en complejidad y seguirá pudiéndose avanzar a lo largo de ellos.
Nueva caras
El plantel de personajes no ha cambiado demasiado respecto a la segunda entrega. Se mantienen todos y se añaden, por el momento, tres nuevos: Brad Wong, Christie y Hitomi (estas dos últimas mujeres). A nivel gráfico los personajes no cambian demasiado, pues es en los escenarios donde se nota la evolución de esta tercera entrega. Sin embargo, todos los personajes tienen un par de nuevos detalles, más polígonos, mejores texturas y una animación más fluida, además de nuevas vestimentas y movimientos. Se dice que para que la animación quedase más realista, el exacerbado movimiento de los pechos de las luchadoras (algo que ha acrecentado la fama de la saga) se ha reducido a niveles más discretos.
Gráficos que te quitarán el hipo
A nivel gráfico, Dead or Alive 3 es uno de los espectáculos que más han impresionado en los últimos tiempos del mundo de los videojuegos. Como ya he dicho, no es en los personajes donde se nota la potencia de Xbox, sino en los escenarios. Los escenarios tendrán muchísima más complejidad que los de la anterior entrega, amen de una vistosidad a nivel gráfico nunca vista en otro juego de lucha. Los efectos de partículas como los de las hojas en el escenario del bosque quitan el hipo, y aunque se creía que era una secuencia CG realmente está generado en tiempo real por el juego, y así será en la lucha. En ese escenario, cada vez que los luchadores pasen corran se levantarán decenas de hojas del suelo, que se comportarán de forma realista y volverán a caer al suelo, en diferentes lugares.
Otros efectos interesantes son los de la nieve, donde se marcarán las pisadas de los luchadores, y que también se quedará en los pies y piernas de ellos.
También merece una mención especial los reflejos del agua o del pavimento de ciertos niveles, que es simplemente sorprendente. Todo corre a 60 fps sin sufrir ningún slowdown, según los pocos que han podido probar el juego.
Aspirante al trono
Microsoft y Tecmo no han revelado demasiados detalles sobre el juego, pero sí distribuyen con frecuencia imágenes del mismo protagonizadas por "las chicas DOA", aprovechando para poner los dientes largos a la mitad de jugones del planeta. Dead or Alive 3 tiene todo para convertirse en el mejor juego de lucha del momento, con permiso de sus rivales Tekken 4 y Virtua Fighter 4. Team Ninja lleva su saga al siguiente nivel. En Marzo lo tendremos en España.