Hace un año, Microsoft sacaba uno de esos títulos tan necesarios para una consola: ReCore. Una nueva propiedad intelectual, una aventura en tercera persona y, además, para un jugador. Desarrollado por Armature Studios -veteranos de Retro Studios- y Comcept, el estudio Keiji Inafune, productor de sagas como Mega Man o Dead Rising, las expectativas estaban por las nubes, y es una pena que no saliese todo lo bien que debería.
Casi un año después, hemos recibido una versión expandida y mejorada, bautizada como ReCore: Definitive Edition. Teniendo en cuenta que el original no fue el juego más exitoso de la consola, hay que reconocerle el mérito a Microsoft de recuperarlo y "terminarlo", ya que como quizás sabéis, varios de los contenidos de esta versión estaban planeados para el lanzamiento, e incluso aparecían en la portada del juego.
Hay que dejar claro que esta actualización es gratuita para los que ya tuvieran el juego, y para los que se quieran hacer ahora con él, lo podrán hacer al competitivo precio de 19,99 €.
Reencontrándonos con Joule
ReCore: Definitive Edition es una expansión que añade y pule la aventura original desarrollada por Armature Studios y Comcept. Las novedades principales de esta "edición definitiva" son mejoras visuales y compatibilidad con HDR (incluyendo compatibilidad con Xbox One X), una nueva serie de misiones con su propia historia, nuevos modos para el arma de Joule, nuevas opciones de personalización para los Corebots, más tipos de enemigos y, por supuesto, el esperado robot T8-NK.
Todos estos cambios son muy de agradecer, y ahora profundizaremos en ellos, pero, en nuestra opinión, la llegada de T8-NK una de las mejores cosas que le ha pasado al juego. Hoy está todavía más claro que ReCore sufrió un recorte notable e inesperado a final del desarrollo, y que dejó fuera uno de los elementos que que le daban coherencia al diseño global del título.
En su análisis original decíamos que cuando las cosas no funcionaban el juego se hacía tedioso, y una de las razones por las que no funcionaba era la falta de T8-NK. Joule no es particularmente rápida, y explorar los escenarios llevaba más tiempo del que los desarrolladores originalmente concibieron. El nuevo robot funciona como una especie de vehículo que nos lleva a mayor velocidad por los entornos, haciendo la exploración mucho más ágil y divertida.
Con T8-NK también se introducen nuevas pruebas y elementos con los que interactuar. Unas placas en el suelo y unos portales en el aire nos permitirán movernos a toda velocidad, algo que nos sirve para realizar unos desafíos consistentes en alcanzar un determinado objeto que huye de nosotros o llegar a un lugar antes de que se acabe el tiempo. Son pruebas sencillas, pero que cambian por completo la jugabilidad, y que le sientan genial a la aventura.
Nuevas aventuras
En lo que respecta al contenido, la nueva zona abierta guarda las nuevas misiones –agrupadas bajo el nombre "Ojo de Obsidian", y marcadas en naranja en lugar del verde del mapa– que nos ofrecen unas cuantas horas más de juego, aunque éstas dependen de cómo vayamos en la aventura principal. Si habéis jugado, sabréis que necesitamos unos núcleos para progresar, y si no tenemos suficientes habrá que hacer algo más de backtracking para acceder a las nuevas misiones.
Como en las originales, aparte de las misiones "exteriores", tenemos mazmorras pensadas para ser rejugadas. Aquí también hay que hacer uso de T8-NK, en combinación con otro robot, y tenemos una serie de subdesafíos, como encontrar un objeto, disparar a una serie de interruptores o terminar la mazmorra en un tiempo determinado. Todo esto, poco a poco, va añadiendo duración a la expansión, al igual que lo hacían en la historia principal.
Por si fuera poco, tenemos una nueva colección de partes para los robots, que nos animan a explorar y que nos permiten seguir mejorándolos para enfrentarnos a los nuevos desafíos, cuya dificultad suele comenzar en el nivel 20 e ir ascendiendo.
Algo que no se ha solucionado son los tiempos de carga. Desafortunadamente, el juego en Xbox One sigue tardando demasiado tiempo en cargar una zona o en, simplemente, cargar cuando lo ponemos, algo un tanto molesto teniendo en cuenta que para mejorar a nuestros compañeros tenemos que ir sí o sí a la zona donde comienza el juego. Es posible que se hayan arañado unos segundos en los tiempos de carga, pero sigue tardando demasiado.
En lo que respecta a las mejoras gráficas, en una Xbox One original no hemos visto cambios demasiado notables. Quizás un pequeño reajuste de los colores y una mayor optimización en ciertos momentos, a pesar de que cuando hay una batalla con varios enemigos y muchos efectos en pantalla podemos seguir sufriendo importantes caídas de frames.
Una razón para volver
Ya dijimos en el análisis original que ReCore tenía sus problemas, pero que ofrecía una base genial para una secuela. ReCore: Definitive Edition no es una secuela, pero mejora notablemente la experiencia original. No sabemos qué pasaría para que T8-NK se quedase a las puertas de la aventura original y para que tardase tanto en llegar, pero está claro que el diseño de niveles del juego cobra sentido con él.
Las zonas abiertas se recorren ahora rápidamente sobre T8-NK, y la exploración es mucho más divertida y dinámica. Además, las zonas propias y las mecánicas de juego que introduce nos han gustado mucho, y aportan una variedad que le habría venido genial a ReCore cuando se lanzó. Y encima tenemos más misiones y contenido para disfrutarlo sin importar cuánto habíamos avanzado en la aventura original.
ReCore: Definitive Edition es lo que tendría que haber sido ReCore desde el principio. Tanto si lo terminaste, como si lo dejaste a medias o si no lo has probado, esta edición definitiva hace prácticamente obligatorio que le demos otra oportunidad. Es una pena que no nos llegara así hace un año, pero en cualquier caso hay que aplaudirle a Microsoft por seguir apoyando este título 12 meses después, ofrecer la actualización gratuitamente e incluir el juego en su Game Pass.
Hemos escrito estas impresiones con un código de descarga que nos proporcionó Microsoft del juego original, que ahora se ha actualizado gratuitamente a la versión Definitive Edition.