No es de extrañar que los neoyorkinos Kaos Studios, creadores de Frontlines: Fuel of War, hayan decidido que el enemigo de su nuevo título sea el ejército norcoreano. Y es que Corea del Norte se considera víctima de varias injurias cometidas, según ellos, por los Estados Unidos y la intención norteamericana de invadir el país durante la guerra de Corea que finalizó en el año 53. Corea del Norte es uno de los pocos países en los que podría hablarse de lavado de cerebro de la población ya que el sistema de propaganda (y de castigos) ha completado con éxito su misión de alienar a la población, y la información que los norcoreanos tienen del exterior es escasa o, directamente, mentira. El ambiente, al menos por la información que conocemos gracias a los periodistas que visitan el país de incógnito, haciéndose pasar por turistas, no dista mucho de la situación descrita por George Orwell en el libro 1984.
El actual presidente norcoreano, Kim Jong-il (hijo de Kim Il Sung, anterior gobernante) permite la muerte y el hambre de su pueblo gastando todo el dinero del país en reforzar su ejército -la cuarta potencia militar del mundo- y en la manutención del efectivo sistema de propaganda. Se estima que hay horribles campos de concentración en los que se practican pruebas científicas con humanos, además de todo tipo de torturas medievales y castigos que a veces se extienden, aunque no hayan cometido ningún crimen, hasta los hijos e incluso los nietos del arrestado. Un crimen en Corea del Norte puede ser, por ejemplo, cruzar la frontera en busca de comida o simplemente hablar bien del sistema capitalista japonés.
Por otro lado, la última utopía stalinista necesita de sus armas nucleares para defenderse de sus enemigos, amenaza con ellas siempre que puede, y a día de hoy, cuando escribimos este artículo, las relaciones entre Norte y Sur de Corea se encuentran en un estado de máxima tensión, tras el hundimiento de un buque surcoreano el pasado 26 de marzo, en el que murieron 46 miembros de la tripulación. Una nueva guerra en Corea es posible y significaría tensiones entre China y Estados Unidos, ya que ambos ejercen influencia económica, política o militar sobre el Norte y el Sur respectivamente, con evidentes repercursiones a nivel mundial.
Como podéis imaginaros se trata de un enemigo perfecto para un videojuego y de un marco fresco y actual, aquí tratado desde el contexto de la ficción o el what if, ya que el gobierno norcoreano es militarista, brutal y manipulador, y no deja lugar a "zonas grises" en cuanto a la moralidad de sus actos. Y es que el guión de Homefront transcurrirá en el año 2027 cuando, tras una serie de eventos que comentaremos más adelante, el ejército de Corea del Norte invadirá San Francisco y gran parte de los Estados Unidos.
Un guión digno de una película
El gran reto de Kaos Studios era responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo sería posible que Corea del Norte invadiese Estados Unidos? Es por ello que para confeccionar la historia de Homefront llamaron al mismísimo John Milius, el guionista de películas como Apocalypse Now y Amanecer Rojo, y para darle aún más credibilidad se ha contado con el asesoramiento de Tae Kim, un agente de C.I.A. especializado en el territorio asiático. Él mismo fue el encargado de explicar, durante la presentación del juego que tuvo lugar la semana pasada en Nueva Yok, los hechos que harían posible una invasión norcoreana de Estados Unidos, paso a paso y año tras año, planteándose como si este fuese un futuros posibles.
Según el guión del juego, el curso de la historia cambiará por completo cuando muera el actual presidente de Corea del Norte, Kim Jong-Il y su hijo le suceda. De esta forma la única dinastía comunista continuaría en la ficción propuesta por Homefront cuando Kim Jong-Un llegase al poder en 2012 con aires renovadores y la intención de acabar de una vez por todas con las diferencias entre el Norte y el Sur de Corea.
Su carisma y juventud influirán positivamente en la opinión pública y lograría sus objetivos de unificación en 2015, cuando las Coreas se unifiquen, aportando al Norte ventajas en forma de dinero, tropas y poder tecnológico-militar (en gran parte obtenido de la previa alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur). En 2018, invadirían Japón haciéndose con su economía, sus armas nucleares y el personal humano, creando de esta forma la Unión del Sudeste Asiático en 2021, que no tardaría en exigir al gobierno estadounidense que retire las tropas de sus bases asiáticas. La potencia económica de Corea sería enorme lo que provocaría una recesión en Estados Unidos y además, ese mismo año una desconocida gripe azotaría norteamérica causando la muerte a millones de personas e intesificando aún más el desgaste económico del país.
Finalmente, en el año 2025, Corea del Norte invadiría los Estados Unidos, entrando por la bahía de San Francisco, tras lanzar un satélite al espacio a modo de caballo de Troya posmoderno; En realidad se trataría de un pulso electromagnético que impediría las comunicaciones y provocaría el caos en todo el país, permitiéndo a los norcoreanos acercarse cómodamente a la costa oeste de Estados Unidos. En el 2027 aparecerían pequeñas resistencias norteamericanas que utilizarían tácticas de guerrilla para atacar al ejército invasor.
Acción humanizada
Homefront será un FPS que reflejará los horrores de una guerra desequilibrada para contar el desgraciado avance de la resistencia norteamericana, formada por hombres y mujeres sin experiencia militar, en una misión desesperada por recuperar su libertad. Un dato interesante es que los norcoreanos contaminarán el río Mississipi con materiales nucleares, separando de esta forma la costa Este del resto del país y ese será el lugar en el que se desarrollará el multijugador del juego. Aunque los chicos de Kaos Studios no han querido revelar más datos acerca del online de Homefront, todo lo que nos han dicho es que será "algo increíble y que nunca se ha hecho antes en el campo de los modos multijugador".
Pero, volviendo a la campaña para un jugador, hemos de decir que no esperábamos gran cosa de Homefront hace una semana, cuando viajamos a los estudios de Kaos en Nueva York y nos explicaron el excepcional guión. De hecho, el juego producido por THQ está planteado como un título que podría situarse a medio camino entre la acción de Call of Duty: Modern Warfare y la forma de narrar de Half Life 2, utilizando una trama de ficción en el futuro pero con situaciones, nombres, países y armas reales.
En una de las misiones que nos mostraron vimos como el protagonista, un piloto que sufrirá un accidente, se despierta en un campamento de la resistencia. Los campamentos estarán llenos de gente, aunque la vida allí no será precisamente alegre: Todos los resistentes visten con ropas rasgadas y sobreviven con alimentos que ellos mismos preparan y cultivan; la munición y las medicinas escasean y será frecuente escuchar quejidos de los enfermos; los niños se dormirán al lado del fuego para calentarse y la gente se apiadará de su actual miseria, tras haber sido la nación más poderosa del planeta. No cabe duda de que la situación será dramática y desesperada. Los miembros útiles de la resistencia nos invitarán a participar en su particular batalla contra los norcoreanos y cada uno tendrá su propia personalidad, aunque interactuaremos con ellos como ocurre en Half Life 2, es decir, de una forma guionizada.
Ya en el campo de batalla, la resistencia usará tácticas de guerrilla combinadas con armas modernas recuperadas del ejército norteamericano. En otra de las misiones teníamos que esperar a que un misil incendiario se dividiese en partes para terminar impactando contra una base coreana, teniendo que rematar a los supervivientes con el rifle francotirador. El espectáculo será dantesco y la tensión máxima, ya que muchos de nuestros aliados no soportarán lo extremo de estas situaciones y veremos como se derrumban psicológicamente poniendo en peligro la misión. También cometerán errores ya que, como hemos dicho, no serán combatientes profesionales sino personas normales que se han visto obligadas a luchar su libertad. En Kaos Studios no pretenden que la jugabilidad sea lo que sorprenda al jugador, ya que se jugará como a cualquier otro FPS, sino la forma en la que contarán la historia y el tempo con el que se desarrollarán los niveles.
Parece ser que en algunas misiones también pilotaremos helicópteros y es muy posible que también otros vehículos. Durante la presentación vimos como un vehículo de combate, parecido a un tanque pero más moderno y veloz, acababa automáticamente con los enemigos que previamente habíamos marcado.
A nivel técnico, Homefront contará con una buena iluminación y unos modelos detallados de personajes y escenarios. Se trabajado mucho en el diseño de escenarios para que las localizaciones resulten creíbles y típicamente norteamericanas. Veremos patios de casas, aparcamientos de almacenes, parques públicos, bases militares improvisadas, etc. El sonido será excelente, sin duda una de las mejores características del juego, ya que contará con músicas orquestadas y dinámicas de varias capas, distancias de disparo diferenciadas sonoramente y, hablan de incluir una banda sonora licenciada, auque todavía no hay nada confirmado.
Homefront nos ha dejado gratamente sorprendidos por lo original de su propuesta y la excelente profundidad del guión. Está llamado a convertirse en uno de los sleepers del año, ya que han esperado a tener algo bueno y consistente antes de lanzar información y distribuir imágenes entre los medios. Llegará a Xbox 360, PS3 y PC, a finales de este mismo año, si el desarrollo no sufre ningún retraso, aunque lo cierto es que THQ aún no ha desvelado la fecha definitiva. Es muy probable que durante el próximo E3 conozcamos nuevos datos acerca del nuevo título de Kaos Studios.
