Con motivo de la celebración de la feria iDÉAME, tuvimos ocasión de probar algunos títulos que están siendo desarrollados por grupos de nuestro país. La mayoría de estos juegos coincidían en haber sido desarrollados por un pequeño equipo y ser juegos bastante sencillos lanzados para Wii Ware. Este es el caso del juego que nos ocupa, Zombie Panic in Wonderland, un título realizado por cinco jóvenes que saldrá el próximo septiembre. ¿Qué es lo que promete el juego? Diversión y, sobre todo, muchos, muchos zombis.
Lo primero que llama sin duda la atención del juego es su apartado grafico, muy llamativo, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de un título para Wii Ware. Se inspira claramente en la estética japonesa que hemos podido ver en muchos mangas tanto para sus escenarios, muy coloristas y "cucos", como en el diseño de su protagonista. De hecho, si hablamos del personaje que controlaremos, nos encontramos con que se trata de Momotaro, un personaje de la mitología japonesa. No conocemos detalles de su historia, pero lo que es seguro es que el juego nos llevará por una serie de niveles en los que deberemos disparar sin tomarnos un respiro o de lo contrario nos convertiremos en comida de zombi.
El sistema de juego es bastante sencillo. Veremos a nuestro personaje en 3ª persona y, delante de él, a la mira de nuestra arma que moveremos gracias al puntero del mando. Frente a nosotros irán apareciendo monstruos que deberemos eliminar mientras esquivamos sus ataques. Para ello tan sólo podremos movernos de un lado a otro de la pantalla, sin poder avanzar por el nivel (nuestro protagonista caminará hacia adelante automáticamente cuando completemos la fase donde nos encontremos). Pero como movernos de un lado a otro no será suficiente para esquivar los ataques de los enemigos, podremos dar un salto rápido para evitar los ataques e incluso usar una espada cuando los zombis se nos echen encima y no podamos dispararles.
En general el sistema es bastante simple y recuerda a juegos de hace unos cuantos añitos, pero lo cierto es que la formula sigue funcionando. Quizás echemos de menos una mayor sensación de reto, pues en la partida que jugamos la dificultad no era demasiado elevada, aunque quizás se trate tan sólo de la dificultad de la versión que probamos.
En la partida que jugamos, que se trataba de una demo que según nos dijeron sus creadores tenía ya un tiempo, pasábamos de un nivel a otro cuando se acaba el tiempo marcado para cada fase, pero según se nos comentó, lo más seguro es que en la versión final se dé por completada una fase cuando hayamos matado un número de zombis determinado. Pero además de acabar con los enemigos que aparezcan nos encontramos con unos escenarios destructibles que nos ayudarán a aumentar nuestra puntuación. Sin duda un detalle muy interesante que le da más vidilla al título. También nos encontramos con una fase que parecía ser una especie de jefe de nivel, aunque debido a las limitaciones de tiempo, la pantalla acababa antes de poder acabar con él.
El juego, como comentábamos antes, cuenta con una estética bastante colorista y cómica. Así, nos encontraremos con zombis muy caricaturescos, luchadores de sumo no muertos o demonios con garrotes. En la versión que probamos no había nada de narrativa, pero esperamos que en la versión final este sentido del humor esté también presente en la historia y en las escenas que sirvan para contarla.
Gráficamente el juego lucía bastante bien, con un buen número de enemigos en pantalla sin que en ningún momento se resintiera la fluidez de la imagen. Es cierto que tampoco había un número ingente de personajes, pero si más que suficiente para disfrutar de un ritmo frenético. En cuanto a los monstruos que vimos, nos encontramos con unos cuatro o cinco enemigos diferentes, aunque esperamos que de cara a la versión final este número aumente. En general el diseño de los enemigos es bastante bueno, al igual que el diseño del protagonista, que nos ha parecido muy atractivo.
Los escenarios, por otra parte, también cuentan con un buen acabado. Además, en las pocas fases que jugamos, ya nos encontramos con cierta variedad, algo que sin duda es de agradecer. Como comentábamos antes, habrá ciertos elementos destructibles por ellos, como paredes, mesas o templos que permitirán cambiar el aspecto del nivel.
Aunque no estaba disponible en la versión que probamos, según nos dijeron sus desarrolladores, se está trabajando en un modo cooperativo para dos jugadores. Sin duda sería una gran noticia, pues es un juego perfecto para jugar en compañía de un amigo por su sencillez y frenetismo.
La verdad es que este Zombie Panic in Wonderland nos ha gustado y sorprendido bastante. Por una parte, su llamativo aspecto gráfico lo hace destacar y sin duda atraerá a un gran número de aficionados. Por otra parte, su jugabilidad, aunque sencilla, lo hace perfecta para todo tipo de públicos. Promete gustar a aquellos a los que les gusten los juegos no muy complicados y seguro que encandila a más de un jugador de la vieja escuela que tiene ganas de volver un poco la vista atrás. Es cierto que tan sólo hemos podido probar una demo, pero desde luego tiene buena pinta y estamos esperando ver el resto del juego para comprobar si se cumplen todas las expectativas.