A puerta cerrada, en la zona de Eidos, pudimos ver uno de los títulos que la compañía británica prepara para la consola de Wii, en exclusiva, y siendo un desarrollo completamente nuevo. Monster Lab es un título que combina acción, rol y experimentación, una especie de mezcla, según los creadores, entre Pokémon y Tim Burton. Un malvado científico quiere dominar el mundo con su ejército de monstruos, y nosotros tendremos que impedirlo creando el nuestro propio, con la ayuda de tres científicos que se odian entre sí pero que no tendrán más remedio que ayudarnos.
Desarrollado desde cero para Wii desde septiembre de 2006, el juego combina la aventura y el combate con la creación de monstruos en nuestro laboratorio.
Tendremos que salir de aventura por el mundo en busca de ingredientes con los que crear nuestros locos monstruos en la "sala de los rayos" (un claro homenaje a Frankenstein). Antes tendremos que diseñar las diferentes partes, a base de minijuegos bastante interesantes que hacen uso del Wiimote.
Uno de esos minijuego nos exigía llenar de oro una serie de conductos, moviendo el puntero por ellos, mientras pasaban a cierta velocidad. Dependiendo de nuestra precisión, la parte creada tendrá un nivel de calidad y unos puntos de "locura". Monster Lab es un juego con mucho humor que revisa y homenajea todos los tópicos del cine de monstruos, por lo que nuestros puntos de experiencia serán en realidad "puntos de científico loco", y cada objeto tendrá, aparte de sus cualidades, cierto grado de locura.
Hay varios de estos microminijuegos para crear las piezas, pero antes tendremos que seleccionar qué ingredientes usar, dejándonos el juego cierta libertad para experimentar y lograr resultados sorprendentes. Luego acudimos a la sala de los rayos, donde creamos a nuestro monstruo eligiendo entre varias partes. Hay tres categorías en las que se distribuyen todas las piezas, combinables entre sí: Biológico, químico y mecánico. Como si del piedra-papel-tijera se tratase, lo mecánico gana a lo biológico, lo biológico a lo químico, y esto último a lo mecánico. Cada parte además contribuye a la vida y a la fuerza de nuestros monstruos, y a los poderes y ataques que podrá utilizar. Hay 150 partes diferentes que permiten más de 100 millones de combinaciones, según nos dijeron.
Tras crear al monstruo, llega la hora de "sacarlo a pasear" por los diferentes niveles del juego, cada uno poblado por enemigos de diverso tipo. Para elegir el monstruo que encaje mejor tendremos una selección de diez en nuestra Torre del Poder (un garaje de monstruos). En este paseo por el mundo pudimos ver que Monster Lab tiene un muy buen apartado gráfico para tratarse de Wii, siendo uno de los juegos más vistosos hasta ahora en la consola. Los gráficos son muy humorísticos y muy "cartoon" al mismo tiempo, y las animaciones de los personajes principales, con los que interactuaremos en primera persona, son muy cómicas.
El sistema de combate es por turnos, como el de un juego de rol, contando nuestro monstruo con una serie de ataques que podremos elegir, usando los diferentes poderes de su cuerpo. No hay puntos de golpe, sino una imagen del cuerpo de cada monstruo, con un color diferenciando el daño que hay en cada una de sus partes. El combate se termina cuando destruimos el torso del otro monstruo, pero antes podremos haber destruido su cabeza, sus brazos o sus piernas, y aunque lo hagamos el enemigo seguirá combatiendo, aunque sin los poderes que le otorgaban esas partes. Lo mismo ocurre con nosotros. En el combate que vimos había tanto encuentros cuerpo a cuerpo como disparos desde lejos con laser o fuego. Tras ganar obteníamos ingredientes y experiencia para nuestros monstruo.
Monster Lab nos dio la impresión de ser un juego muy original, combinando varios géneros de forma ligera para obtener una mezcla interesante y prometedoramente divertida. Estará en las tiendas durante el año 2008.