Super Mario Bros. ha evolucionado a lo largo de las décadas. Desde los títulos de NES a la gama New Super Mario Bros. que arrancó en Nintendo DS, pasando por el maravilloso World, los Land… Todos ellos ampliaban una fórmula que ya nació pulida, añadiendo potenciadores, enemigos y muchas ideas. Si tras el anuncio de Super Mario Bros. Wonder para Switch, que llegará el 20 de octubre, pensabais que la principal novedad iba a ser la renovación estética, ni mucho menos se queda solo en eso. Tras jugar durante unos 40 minutos en gamescom 2023 os podemos asegurar que estamos ante una de las entregas más imaginativas y más desbordante de nuevos conceptos.
De los Champiñones a las Flores en un mundo repleto de maravillas
El nuevo Mario 2,5D es una locura que sorprende constantemente, con un montón de situaciones imaginativas y graciosas, y con muchas novedades mecánicas. No podía ser de otro modo cuando aquí dejamos atrás el Reino Champiñón para explorar el Reino de las Flores, aunque ni siquiera este lugar se libra del malvado Rey de los Koopa.
Bowser ha derrocado al Príncipe Florion, ha robado la Flor Maravilla y se ha hecho con su castillo. No lo podemos permitir, y acompañados del principesco gusano, tendremos que pararle los pies.
Como Mario, o como cualquier otro de los 12 personajes elegibles. Además del fontanero del peto rojo, están Peach, Daisy, Luigi y Toad, una variedad de Yoshi de distintos colores y Caco Gazapo: ni este ni el dinosaurio reciben daño, pero no pueden utilizar los potenciadores. La aventura nos llevará a lo largo de varios mundos divididos en niveles, una estructura similar a la de Super Mario 3D World, aunque aquí la dificultad de cada fase se indica con estrellas para guiar el progreso sin coartar la libertad. Además de los niveles tradicionales hay otros denominados Break Timer, breves y centrados en ideas curiosas que no encajan en el resto de la partida.
El objetivo de cada nivel, como siempre, es llegar al banderín del final, lo más alto posible. No luchamos contra un temporizador, lo que da más aire a la exploración y a la experimentación. Hay retos secundarios, como conseguir las Semillas Maravilla que esconden las fases y las tres grandes monedas púrpura: además de las monedas de toda la vida, aquí se añade esa divisa morada que se cuenta aparte y que probablemente tendrá una utilidad que de momento desconocemos.
La novedad principal, por llamativa y por las consecuencias que tiene, son las Flores Maravilla, que a veces están a simple vista, otras escondidas y algunas las posee algún enemigo. Al cogerlas, el nivel cambia y se producen situaciones tan alocadas como divertidas: una estampida de búfalos, tuberías que suben y bajan, una lluvia de Superestrellas y mucho más dependiendo de la fase. Cogerlas es opcional, y habrá secretos a los que acceder si las recogemos y si no, por lo que las fases tienen un extra de rejugabilidad.
Un diseño de niveles increíble y imaginativo
Incluso sin tener en cuenta esos objetos, los niveles son muy imaginativos, introduciendo un concepto tras otro. Tuberías que se pueden empujar para crear plataformas y espachurrar enemigos, árboles cuya copa podemos bajar a culetazos, búfalos que se pueden atraer para que rompan muros, monstruos inéditos como uno que se come los potenciadores y unos caracoles para después lanzarnos su caparazón, y muchas cosas más ¡Incluso hubo un momento en el que nos transformamos en un Goomba! No podía saltar, pero tampoco se hacía daño con los pinchos, lo que daba lugar a una fase de sigilo genial que alteraba el ritmo de la partida. Además, hay secuencias de bonus con temporizador que plantean situaciones diferentes, como una en la que Mario se transforma en un globo que asciende y rebota.
Por supuesto, hay nuevos potenciadores. No faltan el Champiñón y la Flor de fuego de toda la vida, pero Nintendo ha puesto toda su creatividad y extravagancia con las transformaciones. La más destacada es Mario Elefante, claro. Además de ser bastante adorable, puede recoger agua con la trompa y usarla para regar plantas, lo que altera el nivel, haciendo que surjan tuberías, por ejemplo. Mario Taladro es muy versátil y funciona de manera muy distinta al Trompotaladro de Super Mario Galaxy 2: te permite meterte en ciertas superficies de tierra, incluso bocabajo, por lo que se puede llegar a zonas antes inaccesibles, evitar enemigos y pasar por caminos muy estrechos; además, también sirve para romper ciertas plataformas. No nos olvidamos de un nuevo traje morado con el que lanzar burbujas que atrapan proyectiles en su interior.
Si con esto ya se podría armar uno de los Mario 2D más novedosos, ojo a lo siguiente. Sin restar ninguno de los movimientos habituales del fontanero y sus amigos, ahora hay badges o medallas que añaden una acrobacia adicional. Solo se puede equipar una en cada momento, en la pantalla de entrada a la fase, y se consiguen al superar niveles centrados en ese movimiento. Hay una que otorga un salto vertical sobre un muro sin cambiar la dirección (y que se suma al tradicional rebote en la pared), otra que permite planear, una que tras agacharnos un momento nos permite saltar altísimo… Además, hay otras medallas secundarias que otorgan monedas extra y otras bonificaciones. Puede parecer que es algo que resta pureza a la fórmula de siempre, pero si las fases tienen en cuenta todo esto, otorgará una rejugabilidad sin precedentes.
Cooperativo con cambios, ¿y online?
Como ya ocurría en New Super Mario Bros., eso de volver una y otra vez a las fases se promueve con un multijugador local para hasta cuatro jugadores en la misma consola, donde los potenciadores en la recámara y las vidas se comparten entre todos ellos. En Wonder tiene un cambio importante: los personajes no se chocan, por lo que se evita el caos, a veces muy divertido y en otras ocasiones muy frustrante, que se generaba antes.
En esta ocasión se ha añadido multijugador en línea, aunque no lancéis todavía las gorras al vuelo. Desde Nintendo lo denominan como un "juego online casual", lo que conlleva que no es exactamente un cooperativo online. Como en el local, puede haber hasta cuatro jugadores en una misma consola, y los jugadores online, aunque los ves en el nivel y pueden ayudar poniendo carteles para avisar de peligros o secretos, no afectan a la partida. En el online puede haber hasta 12 jugadores en el mundo (incluyendo los que estén compartiendo consola), pero solo cuatro en la misma fase.
Expresivo, dinámico y gracioso
La originalidad conceptual en lo jugable y en las situaciones se traslada también a lo visual. Está repleto de efectos alocados, es muy colorido y muy, pero que muy expresivo. Podríamos hablar durante párrafos de las animaciones de Mario y sus compañeros cuando saltan, recogen un potenciador o entran en una tubería, por no hablar de las muecas y movimientos de los enemigos. Es nítido, con fondos bonitos que no distraen, y repleto de detalles: por ejemplo, si acabas una fase con Mario Elefante con agua en la trompa, riega al Toad y le crece una plantita en la cabeza.
La banda sonora es igualmente divertida, con algunas pistas que recuerdan a las de los juegos anteriores y otras totalmente nuevas; la música consigue que cada fase tenga viveza. Por no hablar de las flores parlantes, que en la versión que jugamos tenía voces y textos en inglés, pero que ya está confirmado que tendrán voces en español; estas flores, decíamos, realizan comentarios graciosísimos al pasar cerca de ellas, y también sirven para dar pistas no explícitas sobre con qué interactuar para descubrir secretos. Una genialidad.
El 20 de octubre llegan los saltos más alocados
Super Mario Bros. Wonder tiene lo de siempre de Mario, que no es poco aunque se dé siempre por hecho: un control finísimo, un diseño de niveles magistral y una personalidad inconfundible. Pero el juego que llegará a Switch el 20 de octubre se desmelena con sus situaciones, con sus potenciadores e incluso con una mecánica tan atrevida (para la pureza que siempre ha caracterizado a la serie) como alterar el catálogo de movimientos del fontanero con medallas que equipar, algo que prometen mucha rejugabilidad. Es una pena que el multijugador online se quede a medio gas, pero el nuevo plataformas 2,5D de Nintendo es imaginativo, sorprendente, gracioso, y por supuesto, divertidísimo.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una versión preliminar en gamescom 2023 invitados por Nintendo España.