En apenas un par de meses podremos disfrutar por fin de Sifu, una interesantísima aventura de acción que lleva en nuestro radar desde que se anunció a principios de este mismo año. A fin de cuentas, no todos los días vemos juegos que busquen homenajear de una forma tan clara y pura al cine de artes marciales como es el caso que nos ocupa, lo que se traduce en la promesa de ofrecernos un elaborado y espectacular sistema de combate junto a una sucesión de variados enfrentamientos que pretenden recrear algunas de las escenas más icónicas del género.
Por suerte, en Vandal ya hemos tenido la oportunidad de probarlo gracias a una demo para prensa a la que Sloclap, sus desarrolladores y padres también de Absolver, nos ha dado acceso, una primera toma de contacto que tal y como veréis en las siguientes líneas nos ha dejado muy satisfechos y con ganas de más.
Lucha, muere, envejece, repite
De este modo, nos encontramos ante un título de acción en el que encarnaremos a un joven de 20 años que emprende una venganza personal para acabar con sus enemigos, un viaje que nos llevará a pegarnos con todo tipo de criminales, matones y, por supuesto, artistas marciales que no dudarán ni un segundo en hacernos morder el polvo con sus golpes. En lo puramente jugable esto equivale a avanzar a tortazo limpio por una serie de niveles lineales mientras liquidamos a todo aquel que se cruce en nuestro camino, una tarea que os podemos asegurar que es mucho más fácil de decir que de hacer.
Al principio, el sistema de combate puede parecer simple, ya que se basa en unos esquemas muy conocidos que os sonarán muchísimo: dos botones de ataque (débil y fuerte) que según cómo combinemos nos permitirán realizar unos combos u otros, un botón para bloquear que si pulsamos en el momento preciso en el que vamos a recibir daño nos abre las puertas a un contraataque, otro para recoger objetos y usarlos como armas improvisadas, uno más para lanzar cualquier cosa que tengamos a mano y el siempre imprescindible botón de esquiva.
Sin embargo, no tardaremos en darnos cuenta de que esconde una profundidad mucho mayor de la que aparenta y que aporrear botones a lo loco no nos va a llevar a ninguna parte. Nuestros rivales distan mucho de ser simples enclenques y hasta el más débil de ellos puede hacernos morder el polvo en cuestión de segundos si no tenemos cuidado: defienden constantemente, buscan aprovechar nuestros errores para zurrarnos y sus golpes suelen ser muy certeros, por no hablar de que lo habitual aquí es estar en desventaja numérica.
De entrada, esto nos obliga a defender y a bloquear bastante, a aprender a usar las diferentes técnicas que tenemos en nuestra disposición para provocar efectos deseados (como aturdir al contrario o derribarlo), a saber qué hace exactamente cada uno de nuestros numerosos combos y, por supuesto, a afilar nuestros reflejos para reconocer los patrones de ataque de nuestros adversarios con el fin de reconocer qué movimientos pueden ser bloqueados y cuáles debemos esquivar.
Al principio, lo más probable es que os destrocen sin saber muy bien por qué vuestros ataques no parecen conectar mientras que los enemigos atraviesan vuestras defensas, pero una vez te empiezas a hacer al timing de los golpes y aprendes a leer a los contrincantes el juego se transforma y las batallas pasan a convertirse en una intensa y espectacular danza entre expertos en artes marciales en el que los errores se pagan caros.
Aquí conviene señalar la gigantesca importancia que tienen los escenarios, pues cuentan con numerosas oportunidades que podemos aprovechar en nuestro favor para hacernos con armas, lanzar objetos, reposicionarnos en lugares donde estemos menos expuestos e incluso beneficiarnos del terreno para liquidar matones de forma eficiente (por ejemplo, desequilibrándolos para que caigan rodando por unas escaleras).
Para darle algo más de profundidad a todo esto también tenemos que señalar que cada enemigo cuenta con su propia barra de aturdimiento, la cual podemos rellenar a base de golpes para así tener la oportunidad de realizar un espectacular remate con el que liquidarlos de manera instantánea. Eso sí, tened en cuenta que nosotros también tendremos un medidor similar y que no vamos a poder estar siempre a la defensiva.
Por si no fuese suficiente, también hay técnicas avanzadas, como la posibilidad de defender a diferentes alturas para evitar golpes por completo y abrir huecos o movimientos de concentración (requieren rellenar un medidor especial) con los que podemos ralentizar el tiempo para golpear al enemigo en sitios concretos y provocar todo tipo de efectos.
Al final, lo que nos queda es un juego que hace de sus combates una experiencia tremendamente gratificante, desafiante y espectacular, algo en lo que también tiene mucho que ver lo bien realizadas que están las animaciones y la forma en la que los personajes interactúan entre sí mientras se golpean.
Si algo nos ha quedado claro es que no va a ser un título precisamente fácil, pues solo podremos curarnos un mínimo de vida eliminando rivales, sufrimos muchísimo daño cuando nos impactan y hay determinados tipos de enemigos que son realmente duros, por no hablar de que algunos se potencian cuando se encuentran al borde de la muerte.
En Sloclap son muy conscientes de esto ya que se trata de algo completamente intencionado, pues quieren que el jugador aprenda a jugar de verdad y que cada victoria transmita la sensación de ser todo un logro. Por ello, han ideado un original sistema que hace que cada vez que caigamos derrotados nos podamos volver a levantar del suelo a cambio de envejecer uno o varios años, algo que depende de un medidor cuyo funcionamiento no hemos terminado de entender todavía (todo apunta a que si nos eliminan muchas veces seguidas envejecemos más años de golpe).
Antes de levantarnos tras morir podremos invertir los puntos de experiencia que hayamos acumulado para aprender nuevas técnicas de combate y cada diez años cambiará nuestra apariencia y nuestro daño aumentará, aunque al mismo tiempo nuestra barra de vida máxima disminuirá. Como podréis intuir, envejecer nos hace más letales y nos da más herramientas a la hora de luchar, por lo que también se nos irán facilitando las cosas. Eso sí, hay un límite de años y es posible llegar a morir de viejos, por lo que nuestro objetivo será el de llegar hasta el final antes de que esto ocurra.
Lo interesante de este sistema es que también le da un jugoso extra de rejugabilidad a la propuesta, ya que no os mentimos si os decimos que nos hemos jugado varias veces la demo hasta dominarla por completo y conseguir terminarla sin envejecer ni un solo año. Y si una versión de prueba ha conseguido esto, no queremos imaginar los "piques" que nos esperan con el juego completo.
Por lo demás, a nivel gráfico cuenta con una estética ligeramente cartoon muy particular que encaja sorprendentemente bien con su temática gracias a una dirección de arte muy conseguida. Como hemos dicho antes, lo más conseguido son las animaciones y coreografías, aunque a día de hoy todavía necesita unos cuantos ajustes en lo que a rendimiento y optimización se refiere, algo que nos parece imprescindible en un título de estas características en el que el timing y los reflejos lo son todo. Del sonido no hay mucho que comentar más allá de la contundencia con la que suenan los golpes y el buen doblaje al inglés del que hace gala, pues la música nos ha pasado un tanto desapercibida.
Conviértete en un artista marcial a partir del 8 de febrero
Todavía nos quedan muchísimas cosas por ver de Sifu antes de que lo podamos valorar adecuadamente, pero esta primera toma de contacto nos ha servido para confirmar que el juego a los mandos es muy divertido y que su sistema de combate tiene bastante "chicha", una base muy sólida que ha conseguido convencernos de que tiene papeletas más que suficientes como para convertirse en uno de los mejores indies del año que viene si consigue mantener el nivel visto hasta ahora durante el resto de la aventura. Mientras tanto, id entrenando vuestros mejores golpes, pues los vais a necesitar para sobrevivir a lo que os espera.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a una demo para prensa que hemos podido descargar desde Epic Game Store gracias a un código que nos ha facilitado Cosmocover.
