El género battle royale, lo parezca o no, es uno de los más complicados de abordar. La inmensa oferta y las estrictas reglas sobre las que se rige hacen que sea muy complicado diferenciarse de la competencia y, lo más importante: hacerse un hueco en el sector. Battlefield REDSEC, sin embargo, sale airoso afrontando dicho desafío con una guerra campal donde todo es destructible y los combates son realmente intensos. Aquí, un mínimo error puede condenar a todo el equipo.
Battlefield REDSEC no es perfecto, pero consigue superar a la competencia y asentarse en el battle royale con una propuesta más realista
Pese a haberse estrenado con críticas mixtas, Battlefield REDSEC le ha pasado la mano por la cara a su competencia directa, Call of Duty: Warzone, corrigiendo los errores de Activision en base a escuchar a la comunidad habitual que puebla los first person shooter multijugador. Trasladando su puesta en escena realista y puramente bélica a un entorno battle royale, donde el caos y la escasez de recursos reinan, EA firma un free-to-play que es capaz de sacar músculo sin la necesidad de aportar absolutamente nada nuevo, y eso debería preocupar a los responsables de la Zona de Guerra.

La estructura de Battlefield REDSEC no difiere en nada a lo visto anteriormente en el género: un puñado amplio de jugadores son lanzados desde el cielo a un colosal mapa en el que deben buscar recursos y armas para sobrevivir. El último equipo -o jugador- que quede en pie gana. Fácil, sencillo y para toda la familia. La única diferencia, es que el componente de Battlefield 6 sabe hacer las cosas bien y sí se siente como un battle royale de verdad; donde la decisiones cuentan y los enfrentamientos son decisivos -fallar balas castiga mucho y apenas hay curación, por lo que hay que escoger bien las peleas-.
Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable relacionar Battlefield REDSEC directamente con Call of Duty: Warzone debido a sus similitudes: desde las placas de blindaje y el sistema de rarezas de armas, hasta los contratos e incluso el despliegue de rachas de bajas en la partida -como ataques aéreos-. Aunque Activision sí rompió la rueda de los battle royale con su free-to-play en plena pandemia, incorporando un sistema de redespliegue sencillo para los usuarios, dos vidas por partida y la personalización de armamento para mantener el espíritu del multijugador de la saga, con el tiempo ha ido perdiendo fuelle hasta ver cómo su fenómeno quedaba por los suelos.

En un momento delicado para Call of Duty, con Warzone hundido en malas críticas por culpa de la escasez de contenidos y novedades y los numersos hackers que pueblan el actual Verdansk, Battlefield REDSEC saca pecho corrigiendo y mejorando cada uno de los apartados que hicieron grande a aquel título en el ya lejano 2020. Sin renunciar a su movilidad y gunplay característicos, un tanto más pesados pero aun así dinámicos, la sexta entrega de la saga de EA logra articular partidas entretenidas y repletas de acción, donde tan pronto se cae un edificio como la pantalla se llena de color amarillo por la presión de la zona -increíble cómo se sienten aquí las llamaradas que se encargan de estrechar el mapa paulatinamente-.
No es que Battlefield REDSEC sea una revolución, porque en líneas generales contiene todos los elementos que ya hemos visto en otros títulos con los que comparte género, pero sabe ingeniárselas para que la experiencia se sienta única. Entre vehículos, la cantidad de contratos por hacer y cómo la escaramuzas desatan una guerra campal entre escuadrones -ojo, porque aquí cuesta horrores revivir al equipo caído-, este battle royale se ha ganado a pulso ese medio millón de jugadores en activo.

Conclusiones
Battlefield REDSEC tiene todo a su favor para convertirse en el battle royale de moda: el más seguido y comentado de la red. Ahora bien, este tipo de juegos dependen muchísimo de las actualizaciones, mantenimiento y adiciones de contenido para mantener a los jugadores enganchados, por lo que su futuro está en manos de EA y la atención que se le quiera dar al título más allá de este éxito inicial. La temporada 1 no ha empezado nada mal, pero el factor de la novedad no durará mucho más, y menos teniendo en cuenta que se trata de un multijugador un tanto quemado y muy visto.





















